Estos días que llueve suelo coger paraguas, que la gente tira en cuanto se le tuerce una varilla. Como tantas chinadas del todo a 100 (stoy anquilosado en pesetas, la resistencia es inútil) no aguantan un envite, mucho menos un órdago. Es posible que, una noche, Selene nos sorprenda a la Jojovich y a mi, plateando nuestras miradas, entretejiéndonos en una tela arácnida que nos envuelva con hilo ariádnico, en un inalcanzable suspiro que nos inflame en crisálidas y eclosionemos lejos de los despojos alzando el vuelo cenital hacia la Luz y fundiéndonos en ella. Uno a cada lado del contenedor, de la vida, de los sueños, de la realidad: ella tirando, yo recogiendo. Ciudadana y ciudadano, princesa y mendicante, emperatriz y esclavo, diosa y devoto.
En mi taller arreglatodo, la verdad es que recupero el 70% de los que recojo, que distribuyo para su digna vida senil entre mis círculos, ya están acostumbrados. Y presto servicios externos, si alguien desea colaboración científica. Se cobra también en especie.
Por cierto. ¿Os interesa uno? Os puedo pasar el catálogo.
2 comentarios:
Estimado Peleón Francis:
Tengo un yogurt en la nevera (caducado hace un mes) que me mira lánguidamente cada vez que abro la puerta para coger una birra.
¿Cree que lo nuestro tiene futuro?
Si encuentra algún Ferrari en el contenedor , no deje de avisarme.
En ese caso, envíeme también un par de paraguas para las azafatas de la línea de salida.
Salu2
PD: ¿Recupera usted varones en franca decadencia?
En el módulo avanzado tenemos un bloque que imparte precisamente Dorian Gray. Pero ya sabe que termina mal.
Por el momento, centrémonos en el basico, y en cuanto me arregle yo, le cuento.
Un saludo. Yo le mando los paraguas, y Vd. las azafatas.
Publicar un comentario