miércoles, 31 de diciembre de 2008

Realidad y ficción



Me ha pasado mi primo un link en el que se relatan crónicas populares de un reportero que, con dos bemoles, se patea Afganistán en busca del arca perdida. Es muy largo, pero un estudio superficial de sus escritos nos hace comprender por qué nunca ganaremos esta guerra, en la forma en que la planteamos. http://www.adn.es/blog/en_pie_de_guerra.

Y digo ganare-mos porque aunque no nos guste, para "ellos" todos los occidentales somos iguales. Lo de las dos españas, pero en dos mundos. Entre otras cosas, la mayoría de los iraquíes están convencidos de que, las bases militares y campamentos de ayuda humanitaria (no distinguen) están asentadas sobre yacimientos de recursos, y toda la actividad sobre ellas es para extraerlos y llevárnoslos. Evidentemente, es una falacia no sé si creada, pero si bien alimentada por los "malos", y que no nos preocupamos de desmentir con los hechos.

Mi solución, que como de costumbre, os gustará: que todos los occidentales nos pongamos de acuerdo (primer problema) deleguemos en un experto, que negocie con los malos hasta donde se pueda, acuerde algo (que seguro que no nos gustará, claro) y que a los que se queden fuera de ese acuerdo, entre todos (incluídos los españoles, o la UE) nos los cepillemos, y luego nos vayamos reparando razonablemente el daño causado y prometiendo ser buenos y respetar dichos acuerdos, aunque es casi seguro que ellos no lo van a hacer (son moros). Y, si sale bien, puede ser un ensayo para hacer lo mismo en Irak, aunque a un coste mucho mayor, claro, al que deberíamos contribuir todos. Nos guste o no, el problema es global, no vale esconderse.

A menudo, nos asombra las ganas de suicidarse que tienen estos pueblos, como por ejemplo, los palestinos de Gaza. Con o sin razón (tirios y troyanos 1, 2 y 3, septiembre 2006, pero no merece la pena releerlo, ya te lo sabes).

martes, 30 de diciembre de 2008

Revolución pendiente

Ayer debatía con Pele Mediano diciéndole que, no me explicaba cómo los jóvenes no estaban montando una revolución de las gordas y por las malas, por lo que los adultos estamos haciendo al mundo en todos los aspectos. No es que seamos peores que antes, es que nos han dado juguetes mucho más potentes, y cargados. Su respuesta fué muy clara: La juventud está alienada, drogada, más podrida aún que nosotros, los "mayores".


En fin, aquí dejo otro testimonio. No sé cómo linkar el enlace directo, referencio al blog en el que lo he encontrado.

http://sonandolarevolucion.wordpress.com/2007/06/15/una-nina-de-catorce-anos-pronuncia-el-mejor-discurso-de-la-historia-de-la-onu/

Viene en el mismo sitio la transcripción al castellano, los subtítulos están en portugués. Al final, aplauden todos emocionados, pero luego, todos a casa a cascársela. El que quiera, que lo lea.


Hola, soy Severn Suzuki y hablo por ECO (Environmental Children’s Organisation), Organización Infantil del Medio Ambiente. Somos un grupo de niños de 13 y 14 años de Canadá intentando lograr un cambio: Vanessa Suttie, Morgan Geisler, Michelle Quigg y yo. Recaudamos nosotros mismos el dinero para venir aquí, a cinco mil millas para deciros a vosotros, adultos, que tenéis que cambiar vuestra forma de actuar. Al venir aquí hoy, no tengo una agenda secreta. Lucho por mi futuro.
Perder mi futuro no es como perder unas elecciones o unos puntos en el mercado de valores. Estoy aquí para hablar en nombre de todas las generaciones por venir. Estoy aquí para hablar en defensa de los niños hambrientos del mundo cuyos lloros siguen sin oírse. Estoy aquí para hablar por los incontables animales que mueren en este planeta porque no les queda ningún lugar adonde ir. No podemos soportar no ser oídos.
Tengo miedo de tomar el sol debido a los agujeros en la capa de ozono. Tengo miedo de respirar el aire porque no sé qué sustancias químicas hay en él. Solía ir a pescar a Vancouver, mi hogar, con mi padre hasta que hace unos años encontramos un pez lleno de cánceres. Y ahora oímos que los animales y las plantas se extinguen cada día, desvaneciéndose para siempre.
Durante mi vida, he soñado con ver las grandes manadas de animales salvajes y las junglas y bosques repletas de pájaros y mariposas, pero ahora me pregunto si existirán siquiera para que mis hijos los vean.
¿Tuvieron que preguntarse ustedes estas cosas cuando tenían mi edad?
Todo esto ocurre ante nuestros ojos y seguimos actuando como si tuviéramos todo el tiempo que quisiéramos y todas las soluciones. Soy solo una niña y no tengo todas las soluciones, pero quiero que se den cuenta: ustedes tampoco las tienen.
No saben como arreglar los agujeros en nuestra capa de ozono. No saben como devolver a los salmones a aguas no contaminadas. No saben como resucitar un animal extincto. Y no pueden recuperar los bosques que antes crecían donde ahora hay desiertos.
Si no saben como arreglarlo, por favor, dejen de romperlo.
Aquí, deben ser delegados de gobiernos, gente de negocios, organizadores, reporteros o políticos, pero en realidad sois madres y padres, hermanos y hermanas, tías y tíos, y todos vosotros sois el hijo de alguien.
Aún soy solo una niña, y sé que todos somos parte de una familia formada por cinco billones de miembros, de hecho por treinta millones de especies, y todos compartimos el mismo aire, agua y tierra. Las fronteras y los gobiernos nunca cambiarán eso.
Aún soy solo una niña, y sé que todos estamos juntos en esto y debemos actuar como un único mundo tras un único objetivo.
En mi rabia no estoy ciega, y en mi miedo no estoy asustada de decir al mundo como me siento.
En mi país derrochamos tanto… Compramos y despilfarramos, compramos y despilfarramos, y aún así así los países del Norte no comparten con los necesitados. Incluso teniendo más que suficiente, tenemos miedo de perder parte de nuestros bienes, tenemos miedo de compartir.
En Canadá vivimos una vida privilegiada, plena de comida, agua y protección. Tenemos relojes, bicicletas, ordenadores y televisión.
Hace dos días, aquí en Brasil, nos soprendimos cuando pasamos algún tiempo con unos niños que viven en la calle. Y uno de esos niños nos dijo: “Desearía ser rico, y si lo fuera, daría a todos los niños de la calle comida, ropas, medicinas, hogares y amor y afecto”.
Si un niño de la calle que no tiene nada está deseoso de compartir, ¿por qué somos nosotros, que lo tenemos todo, tan codiciosos?
No puedo dejar de pensar que esos niños tienen mi edad, que el lugar donde naces marca una diferencia tremenda, que podría ser uno de esos niños que viven en las favellas de Río; que podría ser un niño muriéndose de hambre en Somalia; una víctima de la guerra en Oriente Medio o un mendigo en India.
Aún soy solo una niña y se que si todo el dinero gastado en guerras se utilizara para acabar con la pobreza y buscar soluciones medioambientales, qué lugar maravilloso sería la Tierra.
En la escuela, incluso en el jardín de infancia, nos enseñan a comportarnos en el mundo. Ustedes nos enseñan a no pelear con otros, a arreglar las cosas, a respetarnos, a enmendar nuestras acciones, a no herir a otras criaturas, a compartir y no ser codiciosos.
¿Entonces por qué salen fuera y se dedican a hacer las cosas que nos dicen que no hagamos?
No olviden por qué asisten a estas conferencias, lo hacen porque nosotros somos sus hijos. Están decidiendo el tipo de mundo en el que creceremos. Los padres deberían poder confortar a sus hijos diciendo: “todo va a salir bien”, “esto no es el fin del mundo” y “lo estamos haciendo lo mejor que podemos”.
Pero no creo que puedan decirnos eso más. ¿Estamos siquiera en su lista de prioridades? Mi padre siempre dice: “Eres lo que haces, no lo que dices”.
Bueno, lo que ustedes hacen me hace llorar por las noches. Ustedes, adultos, dicen que nos quieren. Os desafío: por favor, haced que vuestras acciones reflejen vuestras palabras. Gracias.

viernes, 26 de diciembre de 2008

BG/AG

El otro día leí una expresión que dará que hablar, y que se ha instaurado sin ruido, entre otras referencias temporales básicas.
-AC/DC: antes y después de Jesucristo, en castellano castizo
-am/pm: antes y después del mediodía (en latín ante meridiem/post meridiem).
-BG/AG: antes de Google, y después de Google (en inglés, befoore/after, no sé si se latinizará o castellanizará). Continuamente nos hacemos cruces de cómo nos apañábamos hace tan sólo 15 años sin móviles, sin internet, sin google... Evidentemente, el ritmo de cosas en unidad de tiempo era mucho menor, y probablemente, las personas eran todavía más importantes que las cosas. Y, enlazando con las entradas de la red semántica y la singularidad de Punset, lo que te rondaré, morena.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Feliz Navidad



Sublime, Juan Manuel de Prada, en XL SEMANAL de esta semana. Tampoco olvidemos que, como todo, la navidad es otro instrumento.



Hay mucha gente –cada vez más gente– que, ante la proximidad de la Navidad, se atribula y deprime; y mucha gente –cada vez más gente, si no fuera porque la crisis nos araña con sus zarpas– que, ante la proximidad de la Navidad, se entrega desaforadamente al disfrute de placeres que suelen concluir con el buche lleno… y la tarjeta de crédito exhausta. En realidad, ambas actitudes son expresiones de una misma dolencia, que Chesterton resumía con su habitual ironía paradójica: «Quitad lo sobrenatural y no encontraréis lo natural, sino lo antinatural». Nuestra época ha convenido que lo sobrenatural no pertenece a la esfera de la naturaleza; y se ha esforzado en extirparlo de su horizonte vital, como quien se libera de una prótesis engorrosa. Pero, una vez liberada de esa parte de sí que creía una prótesis engorrosa, nuestra época descubre que en realidad se ha amputado un miembro que le permitía caminar; y para poder seguir caminando, tiene que recurrir a muletas y cayados que la ayuden a mantener la marcha. A la postre, las muletas y los cayados a los que se aferra ni siquiera le permiten mantener el equilibrio; y, encima, el dolor del miembro amputado nunca remite del todo, por mucha pomada analgésica que apliquemos sobre la zona herida, por mucha morfina que inyectemos en nuestra fatigada sangre. Y así, demediados y dolientes, tratamos patéticamente de componer la figura; y hasta nos empeñamos en hacer proselitismo entre quienes aún están incólumes, diciéndoles: «¡Disfrutad de las ventajas de la mutilación!».
Y es que nada consuela tanto al enfermo como comprobar que su enfermedad ha contagiado a otros; pero se trata de un consuelo cetrino y miserable. Llega la Navidad y la nostalgia de una edad dorada en que aún caminábamos sobre nuestras piernas se nos hace vívida, como al manco el brazo que un día se llevó la gangrena se le hace presente en las noches que preludian cambios atmosféricos. Aunque nos esforzamos por sepultar esa nostalgia bajo toneladas de escombros –comilonas, letreros luminosos, orgías consumistas–, aunque tratamos de cegar nuestra naturaleza con un acopio de remedios antinaturales, lo sobrenatural que hemos amputado de nosotros nos sigue reclamando con un dolor sordo, pertinaz, insomne. Que es lo que ocurre, irremediablemente, cuando dejamos de beber de la fuente de la felicidad, para atiborrarnos de felicidades impostadas; esto es, antinaturales. La Navidad, aunque la empaquetemos con papel de regalo y la bañemos de caramelo, siempre nos hablará de lo sobrenatural que anida en nuestra naturaleza; y, aunque decidiéramos abolirla por decreto y tacharla del calendario, seguiría hablándonos de lo mismo. Sólo convertidos definitivamente en autómatas lograríamos acallar ese clamor; pero entonces habríamos renunciado a nuestra naturaleza, y estaríamos muertos.
A la postre, las depresiones navideñas, como el afán aspaventero de diversión navideña, no son sino manifestaciones de que aún estamos vivos, rebeliones de una naturaleza moribunda que patalea como un chiquillo, ahogada por la marea de antinaturalidad que la corrompe. Los consultorios de los psiquiatras y los hangares comerciales se abarrotan en estos días con multitudes exiliadas de sí mismas; y es comprensible que quien ha sido expulsado de su propia casa busque hospitalidad en casa ajena. Pero el calor del hogar propio no lo sustituyen las pastillas antidepresivas ni los anaqueles atestados de regalos; o sólo lo sustituyen a modo de remedo grotesco, como la luz de una bombilla remeda la luz del sol. Pero la luz de una bombilla no puede regenerar la savia de una planta; y así la planta crece anémica, antes de amustiarse del todo. Todavía no se ha inventado el tratamiento que repare los desarreglos anímicos que provoca la extirpación de Dios de nuestra naturaleza; y los lenitivos químicos o festivos que hemos ideado para maquillar esa extirpación no hacen a la postre sino amustiarnos más: después del subidón euforizante, sobreviene la resaca que nos deja hechos unos zorros. Nuestra época ha expulsado a Dios de su seno; y nada más natural que, cuando Dios ha sido extirpado de nuestras almas, el alma se nos caiga a los zancajos, en estos días en los que vuelve a nacer Dios. Despojado de Dios, el hombre no puede hacer las cosas propias de su naturaleza, que son cosas divinas; sólo le resta hacer cosas antinaturales: revolcarse en el lecho de ortigas de su angustia, como un animal herido; o reír hasta que la risa degenera en mueca, como un animal ahíto.
Feliz Navidad a todos.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Regalos navideños

Me imagino os habreis preguntado y repreguntado, qué cuernos regalais a vuestros numerosos bichos, parientes y demás familia. En la era de la abundancia, que con suerte está tocando a su fin (lástima se marche el Bush, se hubiera acabado antes, el otro día le prestaron un zapato para poner debajo del árbol).
Y en cuanto nos salimos de la colonia para las señoras o caballeros, el videojuego para los niños, el ipod mini para las niñas... se nos acaban las ideas decentes.
Pues bien. Yo llevo preconizando (clamor en el desierto, se sobreentiende) que el mejor regalo para el que tiene de todo, es quitarle algo. Conviene empezar por lo que menos eche en falta, no vaya a ser reluzcan las albaceteñas en el hogar.
Y lo mejor de lo mejor, es hacer un lote completo: quitar la televisión. Me sirve también quitar el cordón umbilical que conecta con la sociedad de consumo, la antena, para poder ver un video de vez en cuando, cual metadona. Vereis que en ese hogar, conforme sale la televisión aparecen personas; se habla, se lee, se discute (que también es bueno) se razona...

jueves, 18 de diciembre de 2008

De qué color es la piel de Dios...

A estos no les pillará la SGAE. Hazte opositor al canon, y destina el equivalente a promocionar la música, que junto con el olfato, entran directamente al cerebro sin filtros previos.
Me lo ha pasado Pele Mediano. Es una bonita manera de alegrarte el rato. Que os aproveche.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Fe

Me pasa mi hermano una página de la revista "Pronto" (bastante decente por otra parte) en la que, bajo un punto de vista naturista, se abordan los problemas gingivales. Y requerido indirectamente por el propio envite para que emita mi opinión, lamentablemente carezco de ella en absoluto ante afirmaciones tales como que la vitamina C previene el sangrado de encías, la Salvia officinalis va genial para eliminar la placa, o que cualquier otra planta, de las 15 ó 20 que recomiendan, en diversas formas (dentífricos, infusiones, enjuagues, suplementos alimenticios...) a lo largo de una página en la que el autor, con gran autoridad, asevera sus remedios, de lo que probablemente, algo tendrán.
Pues señores, mi respuesta científica es NPISA, acrónimo de la expresión: "ni puta idea sobre el asunto". Pero lo que sí tengo claro que, si uno acude a alguien en quien confía (como Obama, por ejemplo) y le convence de lo que sea, y el susodicho va y lo hace, las probabilidades de curarse de lo que sea son bastante más elevadas que si no se produce ninguna de las premisas descritas y el sujeto se queda en casita viendo la tele y lamentándose de sus padecimientos. El acto terapéutico se produce cuando el terapeuta, con todo su ser, trasmite al paciente una transferencia material, es decir, un remedio, o hábito, que más o menos funciona (o funciona del todo) mas una transferencia emocional, su convencimiento de ello. También puede recetar una mezcla de ambos, cuando se juega en terreno emocional, como por ejemplo, un rito, un hábito, un ponerse en paz con su conciencia...
Lo que dicen: la fe mueve montañas, que se lo pregunten a Mahoma. O a los muchos curanderos que han proliferado, que lo mismo arreglan un marido, que una amante, que un problema laboral, que un mal de ojo, amor no correspondido, exámenes, impotencia, frigidez... e incluso problemas de dinero; garantizado 100%, con plazo de solución fijo.
Y tienen consulta todos los días, atienden también a domicilio, findes... deben estar saturados de trabajo con esto de la crisis... en la que llueve sobre mojado.

lunes, 15 de diciembre de 2008

todos contra el canon


Me han pasado la siguiente cadena:

Te imaginas que cada vez que entres en un edificio le tengas quepagar al arquitecto?.
¿O que cada vez que pases un puente tengas que pagar a la familia del ingeniero que lo diseñó?. ¿O cada vez que montes en avión al aeronáutico que lo diseño?
Y que me cuentas del médico que salva la vida a un enfermo. ¿Le tendría que pagar el afortunado sanado un euro al día por cada nuevo sol que ve salir al doctor por haberle curado? Todos hacemos nuestro trabajo y no pretendemos que el del mes pasado nos lo paguen todos los meses hasta la muerte, pero nuestros artistas parece ser que son especiales....La SGAE , y compañeros (entre ellos Ramoncín, Ana Belén, Fernando Arbex...), van a hacer eternamente rentable convertirse en creador de canciones en España, y a los datos nos remitimos.

El nuevo canon que se nos prepara es abusivo e injusto. Aquí van unos ejemplos:1 ordenador con 160gb de disco duro (22 EUR de canon)1 regrabadora de dvd's de ordenador (16,67 EUR de canon) 1 impresora multifunción (10 EUR de canon)1 cámara de fotos con memoria para 200 fotos (9 EUR de canon)1 reproductor de dvd de salón (6,61 EUR de canon) 1 Equipo de música de salón (0,60 EUR canon)1 línea adsl 1 MB (35 EUR canon anuales) 200 CDs vírgenes para grabar diversos datos (50 EUR de canon)100 DVDs vírgenes para grabar diversos datos (140 EUR de canon)En definitiva, que cualquier familia española con un ordenadorpagará unos 303 EUR de canon al año. Antes no se sabía que era lo del canon, pero ahora nos vamos a enterar de sobra. Señores esto no es para paliar los datos de la piratería. Que expliquen qué van a hacer con este dinero.Lo más increíble es que pagarás oigas música o no. Si una empresa compra 10 ordenadores para un departamento comercial, Ramoncín hace caja aunque no hayas oído en tu vida una nota de su casposo producto denominado por algunos como "música " .
Lo mismo le pasará al hospital comarcal, al colegio de turno o al ayuntamiento de tu pueblo.¿Se trata acaso de mantener su incompetencia artística de forma vitalicia, mientras no son capaces ni de hacer un directo en condiciones, con canciones que llevan más de 20 años interpretando ( siempre las mismas)?
Mientras hacen play -back en la tele , en especiales pagados por la
televisión pública (como Miguel Bose) desplazando a los nuevos creadores, con más talento y ganas de trabajar.Si este dinero fuese dirigido a la creación de escuelas, museos, o
cualquier otro destino , realmente a favor del mantenimiento y promoción del arte, se podría comprender.
Pero no, el dinero que recauden es para los inscritos en la lista de los "guays ", y el reparto se hará por nº de ventas. Es decir, de nuevo ganará mas el que más venda, esto es, el que
más subvenciones tenga.Firma si no quieres pagar esta impuesto revolucionario.
La ley está debatiéndose en el congreso y pronto vera la luz si no hacemos nada al respecto.TU FIRMA SI ES IMPORTANTE
http://www.todoscontraelcanon.es/ Pasa este correo si no quieres pagar a estos usureros.
Necesitamos 1.500.000 firmas . Ya hay mas de 700.000. debemos facilitar el fin de este timo.

Me explico, si quieres leerlo: estoy a favor del canon, al menos como medida provisional, que habrá que someter a revisión en un futuro, aunque creo mejor no suprimirlo, porque:

Es absolutamente imprescindible que, cualquiera, perciba honorarios por su trabajo. Si no, se extinguirá la actividad. Los músicos, artistas, escritores... de siempre venían percibiéndolo a través de los derechos de autor, que recaudaba y repartía nuestra insigne SGAE a través de mecanismos más o menos fiables.

En un plazo de tiempo rapidísimo, se ha estrangulado esta vía de financiación. Cierto es que la SGAE no es culpable del top manta, de las descargas de música por internet, de las copias que todos hacemos de cosas hasta hace poco protegidas... y eso ha hecho que la difusión sea mucho mayor, y posiblemente se escuche mucho más que antes, pero de gorra, que es el lado oscuro.

Que la SGAE y sus dirigentes se lucren mejor o peor, que se reparta mejor o peor, que la tasa se ha discurrido, aprobado y ejecutado muy deprisa, pues también. Que pueda haber otras soluciones para un problema agudo, muy grave para un colectivo muy necesario, como los productores intelectuales, también de acuerdo. Que se recaude de otra manera, que se llegue a otros acuerdos, que se haga vía impuestos directos (renta) pues pueda ser. Pero de lo que se trata es de resolver como he dicho un problema muy grave, y deprisa.

No nos damos cuenta, pero también pagamos tasas (además del IVA) al comprar cualquier electrodoméstico, los coches, los neumáticos, el aceite del motor (ecotasa, por su reciclado; es una tasa que grava al producto nuevo). En los combustibles fósiles, ni te cuento, hay una tasa altísima que desde hace mucho cargan al menos todos los países europeos, y que aunque en origen era por otras cosas, ahora es un impuesto más. Hay otro porcentaje de impuesto que pueden cobrar, discrecionalmente (muy poco) las CC.AA., y que en general creo que por el momento no quieren, porque la gestión de su cobro se come el porcentaje. Tasas pagamos por ejemplo, por derecho a edificar u obrar, al ayuntamiento, un 5% (que es una pasada) ... No tengo que decir, en un alarde patriótico, que "me gusta pagar impuestos, porque compro civilización" (un juez neoyorquino) pero es verdad, y si no te gusta, pues te aguantas.

A nadie le gusta pagar. A mi tampoco, pero lo considero como un mal necesario. Lo que tenemos que exigir es una buena gestión. Si en el futuro se canalizan otras vías, veremos, pero por el momento, es lo que hay. Si quieres, protesta, pero propón soluciones al problema, no te quedes en el problema.

sábado, 13 de diciembre de 2008

La red semántica

Es algo con lo que hace tiempo los más adelantados ya llevan batallando. No sólo se trata de que googlees "busco un coche de segunda mano en Pamplona de color claro, con las ruedas a medio uso, cierre centralizado, una radio dabuten y que no pase de 4000€" y va la cosa y te entiende, y además entiende a otros, y además te redirecciona a 10 o 15 respuestas que te van que no sabes cuál coger.
Los más de lo más, ya han creado una especie de comité en plan casi bloguero pero en serio (http://www.investigacionyciencia.es/articulos.asp?prod=621&art=0&portada=1, pincha el mes de diciembre) porque a la velocidad que va esto, no hay quien lo detenga y nos pasará por la quilla en cuanto nos descuidemos. Aunque he puesto un ejemplo para que nos entendamos, en realidad, todo el mundo opina que de aquí a no mucho (ya te lo estás creyendo, pimpollo) la web será capaz de pensar. Tratan estos figuras de delimitar, entre otros muchos, aspectos como la propiedad intelectual, las redes sociales (facebook, tuenti, secondlife) ocio, los yacimientos de empleo, y mirando más lejos, la gestión gubernamental, institucional y, porqué no, la propia gestion de la humanidad: ¿¿democrática?? o de quien posea la información y/o algoritmo de procesamiento.
Mi entrada Ciencia 2.0 (http://peleones.blogspot.com/2008/07/ciencia-20.html) es la cara bonita de la novia, pero la suegra lleva bigote y pistolones (y puede que enhiesto pistolón en la entrepierna) y va con el paquete.
Por cierto, el de la foto es Hal, el de 2001; ya lo he sacado otra vez, los carrozas nos acordamos mucho de él.

Kale borroka griega

Se está repitiendo lo del Mayo del 68. La juventud no tiene ideales, no tiene metas, sus salidas están cerradas, no le gusta el mundo que le dejamos.
La ira, la rabia, es muy buena, suele ser el paso previo a la búsqueda de soluciones. Uno no siente rabia de lo que no siente, para rebelarse, tiene que sentir algo, aunque generalmente es dolor. Un enfermo es raro que quiera curarse de lo que no le duele. O aún de lo que, doliendo, proporciona bienestar. La enfermedad es el estado de equilibrio en que el cuerpo (o la mente, o la sociedad, o el grupo, o...) busca curarse, osea, es un equilibrio tan equilibrado como la salud, solo que hay algo que decanta nuestro equilibrio hacia donde no nos gusta. Identificar ese "algo" y eliminarlo es lo complicado, para que el cuerpo vuelva de nuevo al estado de salud.
Y la juventud tiene sensibilidad para detectarlo, los adultos solemos estar demasiado anestesiados por la televisión, ese arma de distracción masiva.
Y no hay curación sin esfuerzo. Y habrá que negociar. Siempre. Si quieres que alguien haga algo, habrá que pagar un precio por ello, material o emocional, casi siempre, mixto.

Por lo menos, por el momento, no están diciéndoles vagos, porreros, piojosos melenudos y demás, algo es algo. Aunque lo triste es que muchos disturbiadores lo son.

jueves, 11 de diciembre de 2008

DD.HH.


Artículo 1: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Se cumple el nosecuantosavo de la declaración de derechos humanos. Parece que no sirve, pero sí, y mucho más de lo que pensamos. Impregna fuertemente nuestra conciencia.
Probablemente, en la historia del pensamiento hay dos grandes hitos: El primero es la descripción de la dimensión espiritual del hombre y de una moral no animal, que probablemente data de Zaratustra, y que luego copiaron Siddartha y Jesucristo, además de otros que no tuvieron la suerte de montarse bien el marketing. Posteriormente, la revolución francesa, que declaró que no sólo en el otro mundo, sino que también en éste, todos los hombres somos iguales (costó unas cuantas cabezas, además del prepucio de Luis XVI (http://elsubmarinobajoelgrifo.blogspot.com/2008/11/prncipes-prepucios-precipicios.html ).
Desde entonces acá, seguimos dando tumbos, pero también mejorando mucho, todo hay que decirlo.
Y desde aquí, mi homenaje a todo cuanto suponga pasito adelante. Y recuerda que, algunos de esos pasitos, los tienes que dar tu.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Te lo juro por Snoopy

Asistimos a uno de los pilares de la campaña de Obama: Promete dedicar fondos sin límite a la crisis, te mira a los ojos y dice que salvará a la industria automovilística, se abraza a su señora y la define como "su roca"... algo así como lo de "I have a dream..."
También, pero eso es aparte, se ha rodeado de gente de carácter, muchos de ellos críticos, con su propio criterio, y el más sonado, su rival, Hillary. Otros se rodean de tontos para parecer muy listos; le alabo la iniciativa, es el camino difícil, pero casi siempre es el mejor.
Volviendo a lo que decía: la crisis más importante es de confianza. Siempre he dicho, que yo vendo confianza. En cuanto vendo un producto tangible insensible, ¡a temblar! seguro que alguien me lo mejora, tendré que estar siempre descuernándome para que me lo compren. Pero si consigo que confíen en mí (incluso cuando fracaso, que ocurre también a menudo, arriesgo bastante) compartiremos nuestro destino y amistad.
Otra de las cosas que ha dicho es que el pueblo americano necesita un futuro con más amigos y menos enemigos (¡Ole mi niño!).
Es posible que luego salga mal, pero lo mismo digo: gracias por intentarlo. Lo único que le pido es que sea verdad.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Navidá


Ya tenemos aquí la navidad de El Corte Inglés, las burbujitas de Freixenet (que no los Mojinos Escocíos) la Jijonenca, la lotería...

Y lo bueno es que aún nos emociona. Es de las pocas veces que no pega nada eso de tetas y culos, ocupan un lugar muy secundario, un paréntesis en el que la consigna de portarse bien supera a la de "el que venga detrás, que arree y que me quiten lo bailao". Que venga de la mano de el excremento del Diablo (el vil metal, ahora virtual) pues vale, pero que venga; luego cada uno que separe el grano de la paja como pueda.
Porque el Niño Jesús ya casi no vende, habrá que ofrecerle un buen programa de imágen corporativa.
Lo que menos me explico de los curas, si son tan felices como aparentan, es que no sonría ninguno, parecen eternos tristes. Lo primero que les diría es eso, que rían y sonrían. Y a los dentistas, y a los psicólogos, y a los músicos...
Los americanos, que como de costumbre reinventan casi todo, dicen: sonríe, aunque no tengas motivo.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Jung y las cuatro máscaras

(artículo de Coelho en Xl Semanal)
Carl Gustav Jung, uno de los fundadores del moderno psicoanálisis, solía decir que todos nosotros bebemos de una misma fuente. Lo explicaba mediante una teoría que se remontaba al trabajo de los antiguos alquimistas, que denominaban a esta fuente el `alma del mundo´ (anima mundi). Según esta teoría, durante toda nuestra vida intentamos ser individuos únicos e independientes, pero una parte de nuestra memoria la compartimos con toda la humanidad. No importa a qué credo o a qué cultura se pertenezca: todos buscan el ideal de la belleza, de la danza, de la divinidad, de la música. La sociedad, sin embargo, se encarga de concretar cómo estos ideales van a manifestarse en la realidad diaria. Por ejemplo, hoy en día el ideal de belleza consiste en estar delgada, mientras que hace años las imágenes de las diosas eran gordas. Lo mismo ocurre con la felicidad: hay una serie de requisitos que, de no cumplirse, no nos permiten aceptar conscientemente el hecho de que tal vez ya somos felices. Tales requisitos no son absolutos y cambian de generación en generación. Jung solía clasificar el progreso individual en cuatro etapas: la primera era la Persona, máscara que usamos todos los días, fingiendo lo que somos. Pensamos que el mundo depende de nosotros, que somos excelentes padres y que nuestros hijos no nos comprenden, que los jefes son injustos, que el sueño de todo ser humano es parar de trabajar para siempre y pasarse la vida entera viajando.
Algunas personas procuran entender qué es lo que no encaja y acaban pasando a la siguiente fase: la Sombra. La Sombra es nuestro lado negro, que dicta cómo debemos actuar y comportarnos. Cuando intentamos librarnos de la Persona, encendemos una luz dentro de nosotros y logramos ver las telas de araña, la cobardía, la mezquindad. La Sombra está allí para impedir nuestro progreso –y generalmente lo consigue, pues nos damos la vuelta y corremos a ser quienes éramos antes de empezar a dudar–. No obstante, algunos superan este enfrentamiento con sus telas de araña, diciéndose: «Es verdad que tengo algunos defectos, pero soy digno y quiero seguir adelante». En ese momento, la Sombra desaparece y entramos en contacto con el Alma. Jung no entiende por Alma nada relacionado con la religión. Se refiere a un regreso al `alma del mundo´, la fuente del conocimiento. Los instintos comienzan a agudizarse, las emociones se tornan radicales, las señales que envía la vida son más importantes que la lógica, la percepción de la realidad se vuelve menos rígida. Comenzamos a entrar en contacto con realidades a las que no estábamos acostumbrados, empezamos a reaccionar de una manera que nos resulta inesperada a nosotros mismos. Y descubrimos que, si conseguimos canalizar todo este chorro de energía continua, vamos a organizarlo en un centro muy sólido, al que Jung llama `el Viejo Sabio´ para los hombres, o `la Gran Madre´, en el caso de las mujeres. Permitir esta manifestación es algo peligroso. Generalmente, quien llega a ese punto tiene tendencia a considerarse santo, domador de espíritus o profeta.
No sólo las personas usan estas cuatro máscaras: también las sociedades. La sociedad occidental tiene una determinada Persona, ideas que nos guían y que parecen verdades absolutas. Pero las cosas cambian. En su intento de adaptarse a los cambios, vemos las grandes manifestaciones de las masas, en las que la energía colectiva puede ser manipulada tanto para el bien como para el mal (Sombra). De repente, por alguna razón, la Persona o la Sombra ya no terminan de satisfacer, llega el momento de dar un salto y comienzan a surgir nuevos valores (inmersión en el Alma). Y al final de este proceso, para que estos nuevos valores se afiancen, la raza humana entera comienza a captar de nuevo el lenguaje de las señales (el Viejo Sabio). Es justamente eso lo que estamos viviendo ahora. Puede prolongarse cien o doscientos años, pero todo está cambiando… para bien.