miércoles, 17 de septiembre de 2008

Quiebras, crisis...


Se ha hundido otro banco, el Lehman Brothers, y nos anuncian más. Dicen que el pasivo superaba los activos, y que el Barclays, que estaba negociando comprarlo, se retiró cuando se enteró de que, de fondos públicos, ná de ná, al contrario de los otros cuatro precedentes. También es cierto que el volumen de la operación era elevadísimo.
Solbes, nuestro ministro, afirmó que las épocas de crisis vienen bien para limpiar la economía. Todos lo entendimos perfectamente, menos los peperos que enseguida le sacaron punta, por lo que Solbes rectificó reconociendo que las palabras no eran las más afortunadas, pero se ratificaba que, incluso los periodos de crisis tienen su aspecto positivo. Fuera lastre, fuera entidades débiles, fuera indecisos, caña al mono... pura selección darwiniana que dicen.
Eso los americanos lo entienden muy bien; tan bien como mal lo entendemos en Europa. Que cada palo, aguante su vela, y el que venga detrás, que arree. Su sistema, desde la cuna, implica que al que se porta bien, zanahoria, y al que se porta mal, palo. Sin contemplaciones. Y funciona, aunque duele. Eso nosotros tampoco lo entendemos, llegando a los extremos de perder el temor de Dios, de la policía, de los padres y educadores... la falta de autoridad, la dejación de nuestras obligaciones, es otro de los males endémicos de nuestra sociedad, y la solución, como imaginas, es nada más y nada menos que cierta dosis de autoridad, que debe de emanar de las personas e instituciones que la sustenten (de eso, Franco entendía un montón).
Cuando digo de aprender de aquí y de allá, no miro sólo a los budistas, sino a ambos lados, en latitud y longitud.

2 comentarios:

Tordon dijo...

¿No resulta muy cómodo- para alguien que tiene que enfrentarse a los problemas- esperar que los resuelva la teoría de la evolución de las especies? El exterminio del débil, la eliminación de los indecisos, la condena al ostracismo de los menos favorecidos, suena raro en personas que ideológicamente (como Solbes) se deberían preocupar de los más frágiles.
Los peperos no entienden al ministro, el ministro no entiende a los americanos, los americanos no entienden a los europeos y yo , no te entiendo a ti.
Pero de lo que no cabe duda es que tu entrada de hoy suscita de todo menos indiferencia. Y eso, en un bloguero, es una envidiable virtud.

Pele Ón dijo...

La falta de autoridad (entre otras, la paterna) a todos los niveles, es otro de los grandes problemas de nuestra sociedad. Podemos hacer leyes, dictar penas, pero falta autoridad. Tratamos de sustituirlo por el respeto, un valor también perfectamente válido pero la transición entre sistemas es muy compleja.