sábado, 13 de septiembre de 2008

Into the wild


Título de una película que me recomendaron, que es una poesía, un tanto utópica, como deben ser las poesías y las películas. El protagonista rompe con todo, y se marcha a vivir aislado (sólo ví 20 minutos, me tenía que marchar..., cualquier día la termino) para conocerse, para vivir en contacto con la naturaleza, para demostrarse que es hombre, que es capaz de vivir tan sólo con sus manos y su cerebro...

Algunas teorías afirman, con bastante fiabilidad, que la aparición del pensamiento simbólico (lo cual deducimos mediante los signos indirectos de interpretación artística, enterramientos, rituales...) fue, con mucho, el principal factor de progreso del homo sapiens sapiens. Junto a ello, asumimos que se se potenció la asociación de ideas, capacidad de aprendizaje y otros muchos factores. El hombre de Neandertal, durante 200.000 años, hizo instrumentos líticos (puntas de flecha, cuchillos...) sin prácticamente variar nada. El hombre moderno, asumió rapidísimamente técnicas, conocimientos, hechos que acontecían a continuación de otros... (agricultura, estaciones metereológicas, migraciones animales...) y mejoró todo también rapidísimamente, inventó cosas...
En todo ese proceso de formación cerebral, existen bucles informáticos. El alcohólico asume su droga como placentera, y diversos programas utilizan el mismo hardware. Si vemos sexo, nos apetece, y ese mismo mecanismo ocasiona la misma respuesta, pero el estímulo desencadentante es muy diferente. Para unos es el alcohol, para otros la coca, para otros los tebeos, la comida, especialmente la comida basura, y la droga reina puede ser la televisión, a través de la cual, los publicistas utilizan ese bucle para inducirnos a consumir. Y la asociación de ideas más universal es con el circuito básico: casi siempre, el sexo.
Yo soy un buen exponente. De pequeño, mi padre una vez vino a casa, nos vió a todos embobados viendo la tele, y le dió un patadón y la tiró al suelo. Cuando tienes un "enganche", es más fácil evitarlo que dominarlo. Para el alcohólico, no entrar en un bar es difícil, no pedir una copa muy complicado, y dejar de tomarla cuando ya ha empezado prácticamente imposible.
Sólo tenemos pues, para todos esos agentes enganchantes y exclavizantes, una vía. Tener la firme voluntad de dominarla, y además, empezar por lo fácil. No empezar. No encender la tele, no visionar sexo sin motivo, no probar las drogas... y aun hoy día, sigo siendo teleadicto. Si me expongo suficientemente, me engancho.
Eso en cuanto a lastres. En cuanto a motivación para seguir viviendo e iluminándonos, en eso estamos. Por el momento las filosofías mejor desarrolladas son las orientales, las budistas (cada uno tiene que ver qué bahias tiene en el coco, y buscar las placas que se le adapten mejor, claro, además de programarse), aunque seguro que, cogiendo un poco de aquí, otro poco de allá, seguro que lo mejoramos. Lo malo es que, por el momento, quien lo hace son aquellos a quienes les interesa que hagas y digas lo que ellos quieren. Eso es vivir la vida de otro, eso es lo que yo tampoco quiero, y el protagonista de "into the wild" hace. No tiene otra forma de evitarlo que romper con todo (hasta lo que he visto, creo 20 minutos de peli, no sé cómo termina) y crear, partiendo de cero, una nueva identidad. Por eso mismo, el camino de Santiago te rompe, te cambia los esquemas de base, te encuentra contigo mismo, te permite verte desde una perspectiva más pura, sin contaminar. Los budistas dicen que la causa de toda la infelicidad es la ignorancia, y su remedio, el conocimiento que te lleva a la Iluminación. Tras reencarnarnos, desconocemos quiénes somos, qué queremos, dónde se encuentra nuestro sitio en este mundo, y tenemos que buscarlo. Aproximarnos a nuestro destino correcto (que puede ser sabio, prostituto, sacerdote, buscador de perlas, eremita...) nos hace felices y alejarnos infelices. Y he puesto profesiones, como si fuera un destino en la vida, cuando el Conocimiento en realidad es mucho más una actitud personal que unas habilidades técnicas adquiridas mediante aprendizaje. Igual me da que seas dentista, matemático o informático, importa poco. Dentro de mi propio gremio, unos son de una manera, otros de otra... eso es mucho, mucho más importante que ser dentista.

Buscad vuestro destino con ahínco, y sin causar daño en vuestro entorno, sino felicidad.

Estuvimos viendo el festival de flamenco de homenaje a Sabicas (el flamenco es genial) y se me quedaron dos frases, en un documental que le filmaron poco antes de morir:
-lo que hagas, hazlo bien.
-no existen guitarristas malos; todos sois buenos.

Pues eso: queridos lectores de mi blog, Yo os bendigo, en el nombre de mi padre, de mis hijos, y del espíritu santo. ¡Hala! ¡A vivir y mejorar lo presente, que no estamos terminados!.


4 comentarios:

Tordon dijo...

Despues de recibir tu bendición, prometo no encender la tele, no visionar sexo sin motivo y dejar de fumar.
Amén.

Pele Ón dijo...

Ten cuidado en no ir al cielo demasiado deprisa, es muy aburrido. Take a walk in the wild side, de vez en cuando.

Tordon dijo...

Thank you, thank you! Trataré de pecar para llegar al cielo lo más tarde posible

Anónimo dijo...

Into the wild:...tanto se buscó que acabó perdiéndose.
El resto es hablar del sexo de los ángeles.