miércoles, 16 de mayo de 2007

Teoría de la evolución inversa


A lo largo de la evolución, no se ha tenido en cuenta el factor "voluntad", que aunque en los seres inferiores posiblemente no tiene mucha potencia, en los mamíferos superiores es absolutamente determinante. Es decir. Si alguien se encuentra adaptado a su entorno, y le gusta y aprovecha lo que tiene, pues su tasa reproductiva se incrementa, así como su felicidad aparente. En cambio, un tigre que desee ser vegetariano, pues lo tiene crudo... En cambio, si en tu entorno, en tu sociedad, la alimentación básica es mijo molido, o tortilla de saltamontes, o macarrones con tomate (hablo de factores alimenticios, pero sirven factores religiosos, hábitos sociales...) el pobre que no esté adaptado a ese ambiente, a esa forma de vida está condenado a buscarse solo la felicidad.
Van Gogh buscaba el Color. Lo buscó como a una deidad, y se entregó a él. Los mínimos éxitos que consiguió (según él, que para los demás fueron descubrir el impresionismo) le proporcionaron un atisbo de felicidad, pero vivió atormentado hasta su locura final. Otros buscamos otras cosas, posibles, imposibles...
Tampoco tenemos que fijar nuestra felicidad en la tasa reproductiva. Todos buscamos; vivir es buscar, y el que no busca nada, está condenado a no encontrar nunca nada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El tema da mucho de si y es muy interesante