miércoles, 29 de abril de 2009

Vínculos


Leyendo un artículo sobre guarderías infantiles (http://www.investigacionyciencia.es/articulos.asp?prod=627&art=1&listaDeBusqueda=) se resalta la importancia del vínculo que el niño establece con su madre, como base sobre la que elaborará casi todas sus relaciones sociales. Durante los primeros seis meses, el niño desarrolla una vinculación (inevitablemente con la madre, a veces más personas) que al año, debe ser como sigue:
Cuando se somete al niño a una pequeña separación, dejándolo con un extraño, el niño debe expresar, al menos brevemente, el "trauma" de esa separación, y alegrarse cuando, al cabo de unos minutos, su madre reaparece. Es lo que se conoce como vínculo estable. Sin embargo, en los casos de vínculo inestable, la reacción ante ambas situaciones puede ser de indiferencia o de fuerte e inconsolable protesta.
Se trata de que el niño logre transferir ese vínculo de referencia hacia el personal de la guardería. El artículo abarca otras muchas facetas, que se escapan de esta simple reseña, pero que me ha gustado.
Una de las afirmaciones (que hay que tomar con reservas, claro) es que el elevado índice de infecciones de las guarderías de la extinta RDA se debían fundamentalmente a las malas condiciones de atención psicológica de los niños.

10 comentarios:

Asun Rodríguez dijo...

Hola Peleon, tengo un problema. Pego la dirección que das y sale una página de búsqueda de la revista Investigación y Ciencia, pero nada más. Del artículo nada y no sé cómo acceder a él desde ahí.

Del tema, muy interesante, recuerdo vagamente que se habían hecho estudios sobre la salud, la fortaleza y la altura que alcanzaban los niños de hospicio, frente a los niños criados en familia y resultaba significativo que, con la misma alimentación, los niños de hospicio crecían menos y enfermaban más. La conclusión era que estos niños no recibían afecto expresado con el contacto físico, es decir, no tenían abrazos, besos, caricias, achuchones y demás, y esto retrasaba o limitaba su desarrollo físico, incluído el sistema inmunológico. Somos gregarios y necesitamos que nos quieran y nos cuiden para así aprender a querer y cuidar, que también lo necesitamos.

Bueno, pues eso, un achuchón.

Asun Rodríguez dijo...

Se me olvidaba: Preciosa imagen.

Mery Jane dijo...

Hoy en día está bastante claro que el vínculo materno-filial es fundamental en el desarrollo del niño/a. Desde la gestación ya se crea dicho vínculo, ya que se piensa que el feto ya siente si es querido o no, si la madre se cuida o no por estar encinta. Y mucho tiene que ver luego la lactancia materna con ese vínculo...

Pele Ón dijo...

pincha -inicio-mente y cerebro-mas información-¿deben existir las guarderías?
y te sale una reseña corta del artículo.
En tiempos de Felipe II creo, experimentaron con niños del hospicio, en condiciones extremas: sin hablar, sin acariciar, sin estimular... Creo que se murieron todos, aunque la publicación no está indexada.

Laura dijo...

Sin duda es una gran revista. Yo no tengo el privilegio de leerla porque me ocupa bastante seguir a su tocaya "Mente y Cerebro".
Tienen artículos muy buenos e interesantes.
Gran cuadro!
Mi espíritu maternal ha despertado hace un tiempo pero... no hay manera PeleÓn!

Tordon dijo...

¿El artículo en cuestión dice algo del padre?
No lo pregunto en broma, me interesa el asunto.
¿La relacion materno-filial se basa en la dependencia fisiológica-emocional? En otras palabras:¿es una relación independiente de que la madre sea la fuente de nutrientes y afecto?
¿la relación con el padre solo es posible desde el punto de vista intelectual?

Salu2

Pele Ón dijo...

Laura, el artículo está en "mente y cerebro nº 35. Como dice Pele Mediano, que Dios te bendiga con pocos hijos (pero alguno sí) y muchos intentos.

Merry: en el mismo númmero hay otro artículo que parte de la lactancia y otras preferencias olfatorias en el recién nacido.

Tordón: No dice ná del padre, y eso que tenemos muy desarrollado nuestro instinto paternal, siempre instatisfecho. Pero identificaciones las hay, fijo. Feromónicas o electromagnéticas, pero son indiscutibles.

A pesar de ser una revista de psicología, conceden también mucha importancia a la neurofisiología, por ello estudian, por ejemplo, la influencia de distintos olores en la impronta afectiva.
Como decía en mis charlas, el demonio reduccionista ataca de nuevo. Conviene estar informado, por eso me gusta leer libros "heréticos"; el próximo: "el cristianismo; ¡vaya timo!". Conviene conocer el lado oscuro, nuestra "sombra", por si al final tiene razón y todo.

mmarin dijo...

No se, cuando sea madre se lo confirmo, pero yo cuanto más tarde en llevarlo a una guardería, mejor. Creo que esos primeros meses, años, son fundamentales la cercanía,forjar un fuerte vínculo madre hijo.( aparte ya de la necesidad para su supervivencia, claro) Y del padre, que siempre lo olvidamos, aunque sea en otro nivel.

Espero algún día poder opinar en primera persona... ;)

Un beso, Manolo.

Pele Ón dijo...

Recibido el beso, mmrn, pero con el tratamiento de usía me brilla la calva, mira a ver si cambias el programa, xfi...
Todo el mundo está de acuerdo en potenciar la atención materna. A la hora de aplicar soluciones y subvenciones es el problema. Como de costumbre, como en las sociedades modernas, el problema no son los derechos, que los tenemos todos, sino en la colisión de estos derechos, que dicen los juristas.
Un abrazo (con beso furtivo).

Mery Jane dijo...

Bueno, Pele Ón, no puedo llegar al artículo en cuestión, porque es de pago, y ya tengo bastante con los boletines de Fisterrae (mi consulta de salud en la red).

Cierto es Tordon que nadie dice nada de los padres...pero es que tiene mucha más influencia una buena o mala madre que un padre bueno o malo.
Pero, una duda que me surge a mí...¿sabes algo de si hay diferencias entre los hijos de madres solteras respecto a los de padres solteros?Según he leído, los hijos de madres solteras suelen salir más independientes, ya que salen mejor educados en cuanto a labores domésticas y demás, pero no decía nada del por qué...