viernes, 3 de diciembre de 2010

Oremus

Hoy, desafiando la fuerte nevada, he ido a la misa mayor de la catedral, con el Cabildo en pleno, tres monaguillos y el coro. Aparte de lo heróico de haber llegado (no he podido poner las cadenas en la bici) había casi más celebrantes que celebrandos, y tras el Oficio, nos han invitado a escuchar el concierto en la sillería del altar mayor.
El repertorio: heavy de lo más, es un grupo que se dedica a la recuperación de la música sacra. Han empezado con un salmo que cantaban los hebreos lamentándose de su exilio en Babilonia, luego algo de cuando crucificaron a Pedro (las referencias musicales serían de lo más ambiguas, claro) siguiendo entre otras por una partitura que cuando bautizaron al Patxi (1506) ya era antigua, y terminando con el himno navarro.
Me he sentado casi en el centro. Hay que verlo.

2 comentarios:

xto dijo...

vaya un heroe de guerra que tenemos en el blog. Con lo bien que se esta en casita con un chocolate encima un dia de fiesta. Espero que el concierto ( con una acustica buenisima) fuera bueno.
Un saludo

Pele Ón dijo...

El concierto, divino de la muerte, ossea te lo juro por San Snoopy. Lo difícil fué llegar, como digo.
Casi me beatifican.