Hoy, desafiando la fuerte nevada, he ido a la misa mayor de la catedral, con el Cabildo en pleno, tres monaguillos y el coro. Aparte de lo heróico de haber llegado (no he podido poner las cadenas en la bici) había casi más celebrantes que celebrandos, y tras el Oficio, nos han invitado a escuchar el concierto en la sillería del altar mayor.
El repertorio: heavy de lo más, es un grupo que se dedica a la recuperación de la música sacra. Han empezado con un salmo que cantaban los hebreos lamentándose de su exilio en Babilonia, luego algo de cuando crucificaron a Pedro (las referencias musicales serían de lo más ambiguas, claro) siguiendo entre otras por una partitura que cuando bautizaron al Patxi (1506) ya era antigua, y terminando con el himno navarro.
Me he sentado casi en el centro. Hay que verlo.
2 comentarios:
vaya un heroe de guerra que tenemos en el blog. Con lo bien que se esta en casita con un chocolate encima un dia de fiesta. Espero que el concierto ( con una acustica buenisima) fuera bueno.
Un saludo
El concierto, divino de la muerte, ossea te lo juro por San Snoopy. Lo difícil fué llegar, como digo.
Casi me beatifican.
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