sábado, 9 de enero de 2010

Decrecimiento entrópico

Como suele ocurrir, mi maravillosa idea sobre la reducción de nuestro nivel de vida estaba ya inventada: al parecer un tal Nicholas Georgescu hacia 1979, observando que el hombre, en vez de contribuir al orden (la vida: único fenómeno contrario a la entropía, que crea estructuras cada vez más ordenadas aunque a costa de reducir la entropía del entorno, claro) provoca lo contrario, y por el mismo camino, conseguirá la entropía perfecta, osea, cargárselo todo. Como de costumbre te remito a la Wiki , pero si además de leerte mi entrada, te lees todas las referencias que doy, vas dao, yo sólo las leo muy por encima, aviso, mi tiempo es limitado.
Lo leo en la revista El Sur, que edita Medicus Mundi de mi querida Navarra (el centro del mundo, como ya sabeis). Los detractores afirman que, por la vía del desarrollo se encontrarán remedios para todos los estropicios, pero cualquiera puede ver (y padecer) los resultados. Y esperar el milagrito que nos lo arregle todo es absurdo, mientras lo abordemos con nuestra mentalidad onanista. A estas alturas, empieza a haber colectivo de acuerdo en que lo mejor es romperlo todo y volver a empezar, independientemente de los muertos que cueste; sólo falta que encuentren un buen líder. Rainbow Warriors, que se dice (te remito a este enlace, que es lo único que he encontrado al respecto para enterarse de qué es eso)
En el mismo artículo, hacen referencia también al libro de Los Papalagi, y utilizan la imagen del caracol, por su forma de crecer en espiral hasta un punto, a partir del cual se detiene y reduce sus anillos, para evitar el tamaño excesivo (discurrido por un tal Ivan Illich, uno de esos que tampoco esperó a viejo para volverse excéntrico, y consiguió algo a lo que sólo unos pocos mortales pueden aspirar: a pensar, y además por su cuenta).
Entre todos la mataron, y ella sola se murió, como decía mi Mamá. Todos nos decimos: cuando tenga tal cosa, tendré bastante. Pero luego, matamos por el doble.

3 comentarios:

Ovetdao dijo...

Uno de los misterios de la vida: Cómo sabiendo lo que sabemos seguimos actuando como actuamos...

Pele Ón dijo...

el espíritu es fuerte, pero la carne...

xto dijo...

Romper con todo y volver a renacer como el ave fenix. Es una quimera.
El caracol es una alusion igualmente a la "terrible" espiral en el que el ser humano se encuentra en busca de si mismo.
Vivimos en un mundo donde las metas son nuestra esperanza de vivir "pa casi todos siempre hay alguna afortunado que esta muy iluminado y no las necesitas" de ahi que nunca consigamos la felicidad plena.
El espiritu es fuerte cuando se desprende del cuerpo material que lo sujeta. Pero que placenteros son algunos pecados de la carne
"Con tanta verborea y forma de utilizacion estoy aprendiendo vocabulario nuevo gracias por ilustrarme".