El éxito

Parafraseo el último número de MyC del que saco algo de relleno (mi iniciativa no mana lo suficiente como para llenar el blog, se siente). Además de recalcar y demostrar de que depende mucho más de la predisposición y de la tenacidad, y muy poco del coeficiente intelectual, da unas pautas de Cultura del Éxito:
- Resolución de problemas: los obstáculos están ahí para enfrentarse a ellos y deducir conclusiones concretas.
- Jerarquía libre: No cuenta la posición de poder, sino los argumentos. Para ello es preciso una atmósfera en la que se puedan expresar y ponderar los pros y los contras. También la minoría y los inconformistas deben ser escuchados.
- Error y aprendizaje: Es importante asumir que existen y aprender de ellos. No se trata de buscar culpables, sino encontrar soluciones, y todas las escalas (jefes y operarios) deben de aportar su punto de vista.
- Lucha y conflicto: lo mismo, es inevitable que existan, y deben de resolverse en equipo.
- Curiosidad: Los éxitos siempre empiezan por una pregunta nueva, de alguien que ve algo que los demás no ven, y que no se conforma con lo habitual.
- Fantasía y creatividad: Las innovaciones andan siempre en terreno desconocido, lo cual exige predisposición al riesgo, inventiva e ideas no convencionales.
También recalca que es importante el trabajo en equipo, para lo cual, recomienda mezclar distintas personalidades:
- perfeccionista: aspira siempre a soluciones óptimas, y procura atenerse a todas las reglas
- activo: ante todo, se preocupa por la rápida realización de las ideas.
- creativo: hace caso omiso de las antiguas costumbres. (lo estoy copiando, si lo escribiera yo, diría "...puto caso...", no soy tan hortera)
- compañero: figura de integración que media en los conflictos y refuerza el espíritu de equipo.

Vaaale, todo eso está muy bien, pero recordad que soy el jefe, y la dictadura a veces funciona muy bien también. Ha funcionado miles y miles de años, tenemos insertados los mecanismos instintivos reguladores para ello, aunque de vez en cuando se desmanden.
¡Hail Peleón!