miércoles, 15 de abril de 2009

El socialista feroz


Réplica consiguiente, aunque la acometo algo aburrido. A ver qué sale:
I: El mundo lo manejan unos pocos tíos con cara de cerdo, con monóculo y vestidos de frac, que se reunen de vez en cuando para reirse de la clase obrera (esto no es un mandamiento, es el dogma básico) mientras se ventilan unas señoritas de buen ver y mejor palpar.
II: A los obreros se los ventilan por el UHF (osea, el 2º canal) metiéndoles de paso la mano al bolsillo, y extrayendo a mordiscos el Alma Cucuta.
III: Toda persona que tenga más dinero que yo, es, automáticamente, un franquiciador del supuesto anterior, y cuya única asipración es llegar a la cúspide del poder y aplicarse libidinosa y lúbricamente al punto II.
IV: El trabajo y la empresa están exclusivamente para satisfacer mis exigencias y proporcionarme bienestar.
V: Cualquier inconveniencia del punto IV, capacita al obrero para modificar, boicotear, maniobrar para alterar el precio de las cosas... en su propio beneficio.
VI: Las prestaciones sociales no están para corregir desigualdades, sino que es una bolsa de capitalización de mis intereses, de donde extraer todos mis activos.
VII: La jerarquía social, intelectual, artística, de valores... es un feudalismo a extinguir. Todos los seres humanos son exactamente iguales, y todas las opiniones son equivalentes, aunque se pasen las tardes viendo telebasura.
VIII: Dios es una figura metáfórica de dominación y sometimiento. El amor es un objeto de consumo. El nasciturus es un contrato de alquiler revocable. La amistad y lealtad es proporcional a la balanza de pagos.
IX: Todos somos iguales, pero unos somos más iguales que otros (en esta ocasión soy poco original, me remito a "Animal Farm" y a su Caudillo, el cerdo Napoleón).
X: (se me está haciendo más difícil, te vuelvo a pedir ayuda, pero visto el puto caso que me has hecho con el anterior...)

6 comentarios:

Asun Rodríguez dijo...

Voy a decir algo que sé servirá para mi condenación eterna en este Mundo:
Quien es de izquierdas hoy, sabiendo lo que se sabe y salvo honrosas excepciones, lo que tiene no es una ideología, sino una envidia que no puede con ella.
(A la hoguera, por favor, que me lleven con anestesia, gracias)

mmarin dijo...

X:El extraordinario don para conocer, delimitar y predicar, con precisión exacta y sin cabida para el error, la línea que separa lo "bueno y verdadero"(nosotros y nuestras ideas) de lo "malísimo y falso"(lo demás), solo se ha tenido a bien concedérnoslo a nosotros, los redentores socialistas.

Gaudiosa, me da que con la epidural no nos será suficiente,¿verdad?

Pele Ón dijo...

El mal anida en el propio seno de la sociedad. Esta mañana lo comentaba con otro amigo, paseando al perro.
El problema número uno, hoy, al menos en mi entorno inmediato (no físico, sino de conocimiento) es la educación deficiente, la falta de cultura y recursos mentales, para lo cual, espero sacar pronto otra entrada (que no arreglará nada tampoco, claro, pero...). Y a corto, como digo, a pior que icen por aquí (¡no te joroba, el profeta...!).
Ni los diestros añiles ni los zurdos carmesí. La egolatría, en cualquier color, cualquier cristal con que se mire (en este mundo traidor, nada es verdad ni es mentira...) es el foco de la infelicidad.
Hasta prontito, pues, queridas.

Pepe dijo...

La egolatría es el foco de la infelicidad...
Muy bueno. Sólo añadir las dimensiones en las que se aplica:
Social e individual

Tordon dijo...

No, no, estimado Peleón, no es que no le haga caso, es que cada vez que pincho sobre su blog me salta el CanguroNet.
¿No le estarán boicoteando desde Moncloa?

Salu2

Mery Jane dijo...

Muy bueno, Pele Ón. No hay mejor manera de definir lo que a nuestro alrededor funciona...por desgracia.

Un afectuoso saludo, como es habitual.