El feudalismo es la situación natural de la naturaleza. Yo puedo más, luego... tengo razón. Luego, la historia, la reescribe el que gana y punto.
Tras la implantación de la cultura racional (con todas sus complejísimas ramificaciones) y sobre todo, a raiz de la revolución francesa, parece que los tímidos intentos de sentar un orden razonablemente justo dan sus frutos, aunque sea en reductos minoritarios. Conforme se implanta la cultura, se consolida la convivencia. De vez en cuando surge un descalabro como el de Georgia, pero bien está que de siempre los rusos habían practicado asentamientos forzosos y política secesionista, así que le han puesto muy barato un kilo de orgullo patriótico.
Tras la implantación de la cultura racional (con todas sus complejísimas ramificaciones) y sobre todo, a raiz de la revolución francesa, parece que los tímidos intentos de sentar un orden razonablemente justo dan sus frutos, aunque sea en reductos minoritarios. Conforme se implanta la cultura, se consolida la convivencia. De vez en cuando surge un descalabro como el de Georgia, pero bien está que de siempre los rusos habían practicado asentamientos forzosos y política secesionista, así que le han puesto muy barato un kilo de orgullo patriótico.
Pronto nos olvidaremos del tema. Y enseguida, de nuevo a hablar de Irán, cuya evolución, si no cambian mucho las cosas, es a guerra completa a medio plazo, y como de costumbre, con Israel de por medio. Ahora que se vislumbra una solución razonable en la zona, asoma de nuevo el fanatismo, y además, sin sentido (para nosotros).
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