viernes, 20 de octubre de 2006

...y multiplicaos


¿Bendición? ¿Maldición? ¿Obligación? ¿Estupidez? ¿Asunción consciente? ¿Carga inconsciente? ¿Egoismo? ¿Altruismo?...
Todo eso y mucho mas cabe pensar de los hijos. Cada cual lo asumirá como quiera, y como siempre, en el pecado o virtud llevará la penitencia o la recompensa. Para mí son, como decía, casi lo único por lo que merece la pena morir, lo cual a su vez, es un buen motivo para vivir. No soy capaz de tener una defición más acertada, quizá el tiempo me dé otras respuestas.
A veces la gente quiere mis respuestas, y se las doy; sin embargo, no siempre les sirven, yo también he recorrido muchos caminos inútiles, pero del único sitio que retrocedes es de la estupidez. De todos los demás caminos he salido hacia adelante, de la estupidez no hay otra salida que hacia atrás.
Ha llegado la hora de andar solos, y de ser prisionero tan sólo de mí mismo. Gracias. Un abrazo a todos.

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