Hay fuertes movimientos de capital, desde hace mucho, posicionándose en el sector sanitario, aunque eso tiene explicaciones diferentes. Ahora mismo observamos pujas por Dentis (si, en serio, y serias) que todo el mundo la daba para el desguace. Ya pasó con Vitaldiente, que por el momento parece se mantiene, aunque su crisis fué muy superficial, no llegó a afectar seriamente al negocio. Sus lastres puedan resumirse (cuidado, no son economista, sólo clínico, y opino desde fuera, desde lejos) en lo siguientes (y la mayoría, al contrario que Vitaldiente)
- Pasivo brutal, a pesar de la tremenda condonación de deuda. A esto se añade su posicionamiento en locales muy costosos y céntricos, con clínicas en general grandes y con más gastos. Vitaldiente, fué un pufo de su CEO y directiva como tantos otros, y además, muy chapucero, pero que no tocó la periferia del negocio y además, hablábamos de decenas de millones, no creo que pasase de 20 (lo pillado). Ahora estamos hablando de una deuda rondando los 300, si al final no le condonan nada.
- Ha crecido demasiado deprisa y mal consolidada. Los establecimientos no son de franquiciados, que luchan por la continuidad, por su propio interés, sino de la empresa, a quienes la gente (gerentes, trabajadores y los propios pacientes) les importan un web, por no decir los dos.
- Ahora mismo, además, su situación es crítica: deudas con los trabajadores, con proveedores, arrendadores... y si cierra de verdad, que ahora mismo están cerrados, con las financieras, que deberán devolver a los pacientes (y repercutirán a ellos) cantidades por trabajos no realizados (lo único reclamable directamente). Conseguir resarcirles a los pacientes por fracasos o chapuzas ya entregadas es mucho más complicado, exige hacerlo mediante demandas, peritos, abogados... y caso por caso. Durante la pandemia simuló actividad pero era precisamente por este punto, si cerraba se le venía encima otro pedrusco.
- Los pacientes de Vitaldiente, por los motivos que sean, eran en general gente humilde, con pocos recursos, incapaces de enfrentarse a una estructura potente (y los de iDental ya ni te cuento). Los de ahora en cambio son clase media, y además, como nos pilla escocidos, estafas encima de estafas, hay mucha más sensibilidad social y estructuras para organizarse y reclamar. Pleitos tengas y los ganes, las reclamaciones, muchas y muy atomizadas, queman mucho.
- Comentario al margen: Somos gilipollas, volverá a ocurrir a gran o pequeña escala, mientras no haya gente valiente, podría decir profesionales pero es mejor ampliarlo a personas, que luchen no sólo por su pasta sino por el bien social, respecto a cualquier problema que se nos avecine, y se nos avecinan montones y muy gordos. Y del gobierno, de los políticos, ni hablo.
1 comentario:
Hay muchas empresas que en este periodo están dando una patada hacia adelante. Muchas no tardarán en ir cayendo como el dominó, pero esta pandemia dejara también más claro y más seleccionado el mercado, no solo en este sector sino en todos
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