sábado, 21 de marzo de 2020

PARDILLOS

Obviaré los prejuicios que tengo contra este gobierno, cuyos méritos están perfectamente a la vista:  ser expertos demagogos, cuando no, pasar directamente de cajera de supermercado  a ministra.
Se les nota mucho porque, también tengo un prejuicio, pero bueno, respecto a que Mariano, su antecesor, fue (en mi modesta opinión) un gran presidente. Discreto, reservado, mal comunicador, poco populista, riguroso... pero tremendamente eficaz.  Es difícil decir si el mejor, como igual de difícil es decir cuál es el mejor dentista, o abogado, o carpintero... La historia recordará la traición del PNV y sólo espero que la paguen en vida.




(la deuda pública, un año después de esta gráfica, supera los 1200m, éstos la han aumentado muchísimo comprando votos y chaletes)

Lo cierto, es que a éstos les viene grande todo esto. Nos vendría grande a cualquiera, pero a ellos más. No me molesto en decir lo que dicen un día, desdicen otro, parchean el siguiente... ( en parte lógico). Pero dedicaré unas palabras a algo que está por encima de gobiernos, de todos: la deuda pública.
Contrastando con el intento de rigor presupuestario que trató de poner el gobierno anterior, éste se ha caracterizado, ya desde antes de la crisis, de petar todos los limites razonables. Van a hacer bueno a Zapatero como se descuiden. Todo vale con tal de pulirse la pasta (la de los demás, claro...).
Toda Europa, todo el 1º mundo, nos encontramos con una deuda gigantesca. Hasta ahora el riesgo país, en los fondos de inversión, no se contemplaba, pero el batacazo que se dieron algunos con la quita griega, que costó suicidios, y jugadas como el propio Soros, que casi hunde el euro, son normales en ese mundillo.
Por tercera vez, se entona el "whatever it takes" sin habernos recuperado ni solucionado las dos anteriores. Pero como no entiendo ni un pijo de esto, pues mejor me callo. Tan sólo un detalle: Nuestro gobierno está implementando medidas para los trabajadores, y pocas para las empresas (por el momento, espero equivocarme, queda crisis para rato) y me imagino que intentará convencernos, cuando esto pase, que seremos igual de ricos que antes: otra estupidez más, y peligrosa.
Creo que el sistema (cualquiera: capitalista, comunista, socialdemócrata...) tiene, tenemos, un problema, estructural y profundo. No tengo soluciones (mejor dicho, no nos gustan). Por el momento, la mejor es la de siempre: trabajar, ser honesto y cumplidor, desprendido, esforzarse por hacer las cosas bien... y no digo ir a misa, pero casi.

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