Hablo de la reunión en París sobre el cambio climático, que ha reunido a lo mejorcito que tenemos, y la verdad que aunque miro por encima el tema, no trasciende nada de nada, ni desgraciadamente, aparentemente, trascienden nada de nada.
Continuamente, surgen profetas voluntariosos y catastrofetas que dicen que es inútil. A estos últimos, los echaría de abono en el huerto, que aprovecharían mucho mejor. Tampoco se gana nada criticando lo que hagan los demás, y lo que tenemos que hacer todos es hacerlo.
Las medidas ya se sabe: son duras, pero absolutamente necesarias. Y lo primero, comunicación, y convencer al populacho que el coste de no hacer nada es infinitamente superior al de hacer algo.
Y podemos, claro
No hay comentarios:
Publicar un comentario