Eso para hacernos una idea de los recursos necesarios para cualquier tontería que hagamos, cuya repercusión, dada nuestra inmensa huella ecológica, es planetaria. Eso entronca, tronkos y tronkas, con los problemas medioambientales, que empiezan a ser gravísimos, y lo de París no es sino un mal parche, que ni mucho menos arregla nada, incluso suponiendo que todo el mundo cumpla lo pactado, que casi seguro que ni flowers.
Como le decía el otro día a una confidente, me estoy planteando crear el partido de los Rainbow Warriors y empezar a dar caña.
Nos la merecemos
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