Peregrinando en la bici, y más atento a mis jaculatorias que al nuevo límite de velocidad, me paró la semana pasada un Civil para pararme los piés. Y encima, la gorra no la tenía homologada.
Menos mal que se portó, y le prometí por S. Franciscojavier que me compraba un casco a la que ya.
Pues eso, Sr. Agente, aquí tiene la prueba de mi arrepentimiento. Que Dios guarde a Vd muchos años, y gracias. Tiene una caña pagada en la cantina.
1 comentario:
Solo a usted se le ocurre ir en bici a 120...
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