lunes, 1 de noviembre de 2010

Fin era

Hoy (un día muy propio) enterramos a uno de los úlimos (última) de la generación ascendiente. Pronto entraremos en el turno.
Hay que seguir bailando (fluyendo) que eso no nos lo pueden quitar. Que luego hay que rendir cuentas a la asesoría.
Celebremos pues, una fiesta pagana más (qué manera tan despectiva de desautorizar la espiritualidad pre-eclesiástica) incorporada a la Verdad, fuera de la cual, ya sabéis, no hay salvación posible (palabrita de cura preconciliar).
Nos queda siempre el último minuto para arrepentirnos, claro, sólo falta saber cuál es.

2 comentarios:

Tordon dijo...

Le acompaño en el sentimiento, estimado Peleón, y -para no dejarlo para el último momento-comienzo a llorar por mi mismo.

Salu2

Pele Ón dijo...

Gracias, Capi en la reserva. Si ha pecado mucho, no se olvide lo del crujir de dientes, desgrava bastante al final.
Seguiremos a profundidad de periscopio hasta mañana, que emergeremos en el curro.