jueves, 24 de abril de 2008

Dolor


Como es lógico, el dentista y el dolor, en cualquier chiste que se precie, van de la mano. Afortunadamente estamos dejando atrás la leyenda, pero no quita para seguir riéndonos.
Sin embargo, en esta ocasión hablaré del dolor en general, dejando para una segunda entrada el de los piños, del que soy evidentemente catedrático. Por tanto, hablaré tanto de las escalas del dolor como de los remedios oportunos.
1º: si molesta algo, el remedio más socorrido es aguantarse. Si molesta un poco más, ponte la mano donde te duela (¡reiki!) y retírate a un sitio tranquilo, sosegado, con poca luz, y si eres capaz, visualiza imágenes de relajación. En los niños, funciona incluso poner una tirita donde duele, convenciéndole de que funciona; pruébalo, es reiki indirecto (admite que puede fallar, no seas tajante, déjale expresar su parecer).
2º: si molesta bastante, o uno tiene que dar el callo, porque la vida achucha, no está de más tomarse algún analgésico. El mejor de todos (toma buena nota) es el que tenemos por casa, hemos tomado otras veces, lo tenemos empezado, comprado, y nos ha sentado bien. No busques más, al menos como primera elección. Si es el caso, luego daré algunas indicaciones sobre las familias de analgésicos para mejor uso.
3º: dosis; Cuando empecé a ejercer la medicina, manejábamos los analgésicos a dosis mucho menores, y habitualmente, funcionaban. Sin embargo, las presentaciones actuales son exageradas, para que, cuando uno se chute la pastilla correspondiente, al rato exclame: ¡Anda la hostia!, ¡qué bien!. Y no debe ser el caso, cuando tu cuerpo se queja, debes hacerle caso, debes ser consecuente con el "chivato" que se ha encendido, y ser comedido en tus actividades o en la función de lo que se queja: el tobillo, las muelas, la cabeza... Ignorarlo es peor. Por tanto, te recomiendo empezar con dosis de 1/4, quizá la mitad de lo que se vende, verás que, normalmente funciona. Incluso en 1/10.000 funciona también, aunque no te lo creas (homeopatía). Si a la media hora sigue doliendo igual o más, pues tómate el resto de la pastilla o del sobre...
4: si tienes un exámen, tienes que vender una moto, o has quedado con alguien "muy especial", pues tienes permiso para meterte lo que quieras, si procede, el doble de lo habitual, que en ocasiones merece la pena, pero procura que sean las menos.


Familias de analgésicos:
a) aspirina y antiinflamatorios: todos inhiben tanto los mecanismos de dolor, como los de reparación y cicatrización. El dolor, a todos mis pacientes les digo, forma parte de la curación, les animo a no eliminarlo completamente, y funciona muy bien creedme. Estos analgésicos vienen muy bien para dolores por golpes, infecciones periféricas... Las aspirinas reducen la coagulación de la sangre, pero cuando a uno le he quitado una muela, en cuanto ha dejado de sangrar, si a las horas toma una aspirina no pasa nada.
b) paracetamol: el analgésico de primera elección desde hace muchos años, relativamente potente y seguro, también baja la fiebre. Recomiendo bajar la fiebre si sube mucho, y dejarla a niveles bajos, no quitarla del todo, por los mismos motivos. La fiebre no es un síntoma patológico, es el mecanismo que tiene el cuerpo para defenderse de algo, no la quites si no es peligrosa.
c) nolotil: viene bien para dolores viscerales, de tripas, de cabeza... Una ampolla tiene 4 cápsulas, a veces la gente se las bebe. Produce alergias, hay que tener cuidado.
d) opiáceos: codeina, dolantina, tilidina... En otros países se usan mucho, en España no; son costumbres, posiblemente se potenciarán a medio plazo, van bien.
¿y no tienes tú algo que pueda servir de provecho para el mundo? ¿a qué esperas?

1 comentario:

Ana H.H. dijo...

Me ha encantado el dibujo. De lo más plástico.

De mis tres enanos, tengo uno que es propenso al dolor de cabeza. Sobre todo cuando está nervioso. Como no quiero darle analgésicos tan amenudo, el doy una pastilla de vitamina C efervescente a modo de placebo.
Un saludo