¡AGUA!

Ni petróleo, ni gaitas. El futuro será del agua. Y el no-futuro (osea, las tortas y las disputas) será por el líquido elemento. Lo de elemento le viene de los griegos (aire, agua, tierra, fuego) a lo que se le ha equiparado (esotéricamente) con los estados de la materia (gas, liquido, solido, plasma). Por decir algo más, Aristóteles le añadió el éter, cuya equivalencia física no se la han encontrado todavía.

Parece que todo el mundo lo ha entendido ya, y nos estamos poniendo las pilas. Cuando leo por ejemplo que para producir una taza de café hacen falta 146 litros de agua (era un sitio apócrifo, no sé si creérmelo) o que para producir 1 kg de cereales hacen falta 10 ó 12 litros... (eso sí, lo leí hace años ya en el IyC, que suele adelantarme estos debates mucho antes de que salten al vulgo, y ya comentaban la jugada de los chinos). No he visto la correlación de gasto de agua/producción de cosas, son datos sueltos, pero me imagino que alucinaríamos. Hoy está de moda el concepto "huella ecológica", que engloba un conjunto de parámetros, muy subjetivos, pero que pueden servir si se tiene voluntad para ello.

Uno de los grandes problemas mundiales, hoy, es que los políticos chinos han decidido que la producción de cereales era más costosa que destinar ese mismo agua a la producción de chinadas que compramos los rostros pálidos, y el consiguiente abandono de su producción (además del tremendo avance de la desertificación); resultado: que tienen que importarlos, y cuando China compra algo, ya se sabe que lo compra a lo bestia: petróleo y cereales, por poner un ejemplo de cosas que hoy no son baratitas, que digamos, y si no , al tiempo: se avecina una fuerte hambruna, los países pobres no pueden pagar los precios de los cereales, base de su alimentación, y encima es que no hay bastantes... (como se vengan todos para aquí, se puede organizar buena)

Menos mal que el Ebro no lo puede comprar (por ahora) o al menos antes de este verano, y nos dejarán hacer la fiesta (Z2O) en paz. ¡Viva la Pilara! (y uno de sus realquilados también, S. Judas Tadeo, no se me vaya a enfadar, que últimamente andamos necesitados de advocaciones).