Todos contentos. Ganan los buenos, pierden los malos. Y parece que después de confesarse en las urnas, todos hacen propósitos de concordia para el futuro. Lo único destacable, se consolida el bipartidismo, como en tantos sitios. Y los que más pierden, son los más malos, aun a costa de la ley de partidos, que hace chirriar, como bien denuncia el PNV que tiene el problema en casa, las leyes democráticas. Tan sólo Hitler hizo una ley tan antidemocrática como esa, pero en fin, el consenso, afortunadamente, es amplio.
Y el que más pierde, posiblemente, es el tontodelhaba ese que han pillado con cócteles molotov, tras habérselos tirado a una camioneta de la policía, que le van a caer, unos cuantos añitos de cárcel, y se los tiene merecidos. Con un poco de suerte se arrepienta y se recupere para la sociedad, a nadie le interesa tener reclusos, en la práctica no sirve para nada más que para asustar y echar a perder a la gente.
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