martes, 19 de febrero de 2008

Kosovo


El tema de su independencia pincha por todos lados. Nadie ha tenido voluntad de arreglarlo, ni unos ni otros, ni nosotros ni ellos. Sienta precedentes, y tampoco arregla nada. El pueblo serbio es culto, poderoso, trabajador, orgullosos, cristiano, pero demasiado soberbio, y los albaneses son musulmanes, incultos, vagos (según nuestro prisma) y tienen su corazoncito, como todos, y se lo han pisado demasiadas veces. Si han hecho eso es porque creen que nosotros les vamos a inundar de dinero y apoyar.
Por el momento parece que las cosas ruedan, ya veremos... quedan aún los problemas de Macedonia, Albania... todos con problemas, derivados todos de lo mismo. Raza, religión, cultura, recursos, marketing, consumo, venta de armas, política de bloques, este/oeste... ¡anda!: torea eso.
No tengo soluciones tampoco, no las tiene, habrá que lidiar lo que salga. Mientras sobre el dinero, no habrá problema.

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