Si nos creíamos únicos e irrepetibles en lo universal, nos hemos desilusionado. La campaña ha estado llena de golpes bajos, evisceraciones, filtraciones interesadas de los enemigos de verdad (putin, febei...) alusiones al imperio decadente (lo mismo que el putin, que los ultranacionalistas...) para que ganase quien más les interesaba... a los malos, que además, han sido los primeros en felicitar al chaval, acompañado de una primera dama con grandes dotes diplomáticas, lo menos talla 110 y con varias licenciaturas (cobrando, no pagando).
Como les decía a los compas, a verlas venir, que no podrá (espero) hacer lo que dice, como tampoco ha podido el Obama en parte.
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