No se si será mejor o peor, pero aires muy fuertes de división soplan por todas partes. Todos quieren barreras, proteccionismo, aislamiento, que cada palo aguante su vela... Es una reacción que tiene sus motivos, dado que el liberalismo absoluto, evidentemente, tiene sus problemas, sus graves problemas, para los que tampoco tenemos solución. Era un camino cuesta abajo uniformemente acelerado, en el que algunos actores como el mercado asiático saca buen provecho, y con razón, que se lo curran. No está de mas recapacitar un poco, pero hacerlo por las buenas y racionalmente es complicado, y más con la visceralización que impregna la política últimamente.
Uno de los aspectos que más nos preocupa por aquí, y con más razón, por pánfilos, es el de defensa, y habrá que afrontarlo, como todos, con todas sus consecuencias, y rápidamente. Lo malo es que en eso están todos, y su consecuencia directa será un rearme generalizado.
Éramos pocos y parieron la abuela y la burra
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