lunes, 3 de enero de 2011

Cortoplacismo

Los movimientos del capital se mueven de un tiempo a esta parte de forma rápida, silenciosa y asesina. En todos los países desarrollados, la pasta (sí, esa, la tuya y la mía) está mayoritariamente depositada en unos fondos que, quienes los gestionan, buscan la rentabilidad de la inversión a corto plazo, ya sea en café, petróleo, empresas de pesquería o incluso Estados, aumentando el diferencial de la deuda o bonos que todos precisamos cual dosis de heroína, por gastarnos más de lo que tenemos. Cuatro tíos con información privilegiada, pillan algo a la baja, o lo bajan, y luego maniobran todo lo posible para que en meses, a veces días, alguien, generalmente pillado también, se lo compre al máximo precio posible, y el interfecto se lleva una sustanciosa comisión, y el fondo, a fin de ejercicio, publica orgulloso su rentabilidad, procurando tapar bien el pudridero para que no huela.

Ejemplos, muchos, lo hacemos todos, cada cual a su escala, el que menos, comprando chinadas.

1 comentario:

xto dijo...

como de constumbre cuanta razon tiene. Pero bien sabido que la buena informacion es un tesoro privilegiado de unos pocos y jamas sera para muchos.