sábado, 11 de octubre de 2008

Biónica

Unos investigadores han conseguido que un cultivo de neuronas embrionarias de ratón, esparcidas al tuntún en una placa de crecimiento, y recibiendo estímulos aferentes de un robot, se reconexionen automáticamente para "aprender" a evitar obstáculos durante su marcha, reconociendo los estímulos entrantes y emitiendo las órdenes oportunas para esquivarlos.
En este mismo artículo (la fuente todavía no la he contrastado aún) alude a otro experimento del 2003, en el que embriones fueron conectados a placas informáticas, y se reconexionaron también según determinados patrones conforme a lo que se conoce como "adaptativo"
Es muy pronto para hacer comentarios, pero muy tarde si aún no te imaginabas que iba a ocurrir cualquier día de estos. Un día un hombre soñó que era una mariposa que soñaba que era un hombre que soñaba que era un hombre que soñaba que era una mariposa que soñaba... Es un acertijo chino antiquísimo (bueno, lo he enrevesado un poco). La cuestión es cuál de esos estados es el real, y si cualquier día nos tendremos que tomar la pastilla roja para averiguarlo.
Yo no dudaré.

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