Los médicos, cuerpo mayoritario funcionario, funcionan con deontología, funciones, enfermedades.... Los dentistas, baqueteados desde todos los frentes. Tengo que explicar la vida ahí afuera, ya que la indolencia aisla y anquilosa. La vida, sanitaria y no sanitaria, funciona por (como todo) y para el dinero.
Los médicos, gracias a su condición de funcionarios, son los primeros interesados (afortunadamente) en que no haya patología, que no surjan enfermos, pruebas, análisis... En cuanto cambian las tornas, los propios profesionales fomentan la patología y exploraciones complementarias (no miremos muy lejos) y nadie está a salvo de ello. Hasta a los fabricantes y distribuidores del carcinógeno oficial, el tabaco, la ley les reconoce el derecho de fomentar su consumo. Si es legal, se asume con todas sus consecuencias.
La campaña antitabáquica comenzó en los países nórdicos. Consiguieron notables éxitos, están muy contentos de que fuman menos y se suicidan más, terminan más rápido.
Y la política, en medio de todo. He tratado de explicar que, aunque los políticos sean inteligentes, como nuestra consejera, ahí tienen que actuar como charlatanes vendiendo su mercancía. Que salgan campañas mediáticas que a los profesionales casi nos "ofendan" debemos tomarlo como un espectáculo más de la feria. Y cómo no, de vez en cuando hay que bailar un poco con ellos, con tal de que se nos permita opinar (y mejorar la sociedad) en otros temas de mayor calado.
Panem et circenses. Pero democráticamente.
2 comentarios:
He oído rumores de que el tabaco, concretamente la nicotina, potencia la memoria y otras capacidades del cerebro. ¿Porqué solo se nos da una cara de la moneda en lugar de dejarnos decidir qué perjudicamos y qué beneficiamos?
Privarse de todo lo que es malo para el cuerpo perjudica la mente? Cuantos grandes genios (mentales) han estado enganchados a drogas que perjudican el cuerpo?
y el café, la coca, también, pero todo según una dosis adecuada. En todo caso, tú dime qué quieres demostrar, pon la pasta suficiente, y te lo demuestro. En caso de apuro, me tendrás que echar una mano con la estadística para mentir un poquito mejor.
Fumar es genial, como todos los vicios. Antiguamente sólo tenían el sexo, y muy poco más, por eso nuestra Santa Madre Iglesia lo tiene atornillado, pero a no tardar unos años, como no mantengamos la guardia andaremos con el "soma" (A brave new wordl, Aldous Huxley).
El sexo poco más tiene que ver con Dios que un pastel de chocolate, aunque las reglas de juego son muy diferentes, claro.
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