sábado, 7 de julio de 2007

Estalla la fiesta


Parafraseando a Hemingway, a quien debemos mucho de lo que, bueno y malo, con tanto primor nos hemos encargado de promocionar.
Obviaré calificar conductas humanas. Son limitadas en el tiempo y la edad, y por muy injustificadas que puedan parecer a un análisis racional, lo racional debe contener en sí a lo irracional, no lo contrario, y máxime cuando está bendecido por la milenaria tradición.
El problema es cuando se desborda. La gente normal soportamos meaos, algunos potaos, música, ruidos... pero el problema del vidrio, de los cristales rotos, es grave, y lamentablemente no tiene solución. Tan sólo una revuelta desde dentro, desde los propios protagonistas podría funcionar, y por el momento, no es el caso.
Por cierto. Nuestra querida ministra de medio ambiente, otrora valedora de Green Peace, no acaba de dar con la cacareada ley de los envases. Posiblemente la culpa la tenemos todos.
¡Vivan los toros! (me remito al post oportuno)

1 comentario:

Anónimo dijo...

En lugar de remitir, estudia o pregunta a tus expertos ( imponte para que te hagan caso). Hay una opción que pinchando te sale directamente el sitio al que haces referencia