Justo cuando empezaron los tiros, edité un "comunicado" a todo el personal. Como de costumbre, no fué bien entendido, aunque es cierto que apoyaba a los americanos a buscar las armas de destrucción masiva (que existieron, pero nunca fueron encontradas) a los responsables del atentado de las torres gemelas, aunque no me creía mucho lo de la destitución de un sanguinario dictador... y lo del petróleo estaba cantado. Los derechos humanos del petróleo son jerárquicamente superiores a los habitantes del país. También decía que no sabía qué hacíamos los españoles ahí, cuando el 94% de la población se declaraba rotundamente en contra de nuestra intervención. Propuse una acción controlada, una guerra, pero apoyada por la ONU y/o por Europa. Si Europa no se metió, tampoco olvidarlo, fué tan sólo porque nos interesaba mantener la situación, habíamos conseguido el mercado iraquí, tras el bloqueo de EEUU. Consideraciones morales aparte.
Hoy en día, es triste que la principal crítica sea que les ha ido mal. No cuentan el saqueo de crudo, el engaño consciente y deliberado que se hizo de país a país para meter a los aliados en ese fregado, no cuenta el coste de mantener el "way of life", incluído el sostén del estado hebreo; no cuenta la tremenda inseguridad a que estamos sometidos el mundo entero, ahora ya no por la guerra fría, sino caliente; no cuenta que el radicalismo islámico cada día crece... Algunos como el Chomsky posiblemente tienen argumentos así, pero si de algo se queja el electorado y el Capital es que "la campaña va mal".
No entiendo muchas cosas, pero sí entiendo que, a medio plazo, el mantenimiento de las cosas como están, que es en lo que se empeñan todos (unos y otros, no olvidemos) nos llevará a todos a la mierda. Menos mal que el Papa se da un paseo por la mezquita azul, que nuestro presidente propuso una alianza de civilizaciones, que también hay gente buena trabajando (aunque desgraciadamente, no son noticia...) y que estamos tan hartos de consumo, que lentamente iremos reduciéndolo. Ahora el problema son "el resto del mundo". Van a hacer falta unos 5 ó 10 mundos para producir cosas para fumárnoslas.
Estudios muy estudiosos decían que Grecia y Roma se sostenían como gran potencia porque tenían aproximadamente unos 10 esclavos por cada hombre libre. Hoy en día, sin reducir el tema al factor humano, sólo en energía se ha calculado que tenemos, en el primer mundo, el equivalente a 30 esclavos por persona, en forma de energía que tomamos de fuentes no renovables. Me parece que van a hacer falta muchos protocolos de Kioto.
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