Una de
las cosas que a todos nos ha quedado clara, tras esta crisis, es que la globalización
está bien cuando todo chuta, pero muchas cosas se han derrumbado, sobre todo a
nivel de suministros y estructuras estratégicas.
No podemos depender,
en muchas cosas, de terceros, o al menos, no completamente. Otra cosa es que el socio (quien ya sabemos) aspira a hegemonía y dominancia (como todos, claro) y con intereses geopolíticos oscuros (algo más que todos). Como yo con el huerto. El 95% del esfuerzo, sería empezar (si un día empiezo) a crear y saber mantener un huerto, aunque
sólo saque un tomate, una cebolla, una gallina…. Ósea, el know how. Lo demás,
con las distancias correspondientes, es logística de escala.
Europa
creo (…creo…) se ha dado cuenta de ello, y va a invertir mucho (...creo...) en potenciar la
ingeniería, la fabricación de productos tecnológicos críticos y ensamblaje de los mismos. Los propios fabricantes superseguros reconocen que les
resulta completamente imposible verificar si algún proveedor malintencionado les cuela, entre
miles y miles de chips que lleva ahora todo, uno con instrucciones espías o destructivas de todo el invento (y ha pasado bastantes más veces de las que te imaginas). Un solo chip (o gusano, o troyano, o malware) bien diseñado y colocado, puede inutilizar una central nuclear (reite, reite...) y muchas otras infraestructuras criticas.
Y como
eso, pues mucho más. Detectar y tomar conciencia de un problema es parte de la
solución. A ver. A ver, que tengo dos hijos ingenieros (mu buenos, si).
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