Gª MARGALLO

Mi último libro comprado, que como libro es un petardo, pero como estudio de financiación de la Unión Europea, creo (como no entiendo mucho, me quedo en el limbo) que es bueno. 
Para los normales, tiene demasiados datos y referencias históricas a muchos tratados (que los protas han masomenos vivido, lo cuentan perfectamente) con sus diversos avatares de construcción europea, que aún estamos en mantillas. Y como hace mucho creo reflejé, un experto que hablaba muy bien, decía que la solución era o más Europa, o menos Europa, pero estábamos a medias, en un terreno intermedio y con trabas para la política financiera común, aún demasiado segmentada, aunque ahora mismo, con los griegos medio encauzados (España salvada por los pelos, Italia temblando) y aún con fuertes tensiones, parece seguimos adelante.

Pero si en algo coinciden todos, es que los problemas no han terminado, que vendrán más, y que hay que seguir trabajando (no es ninguna sorpresa). Algunos de esos problemas nos los sabemos todos: la deuda, el envejecimiento demográfico, la pérdida de tejido industrial productivo, la falta de competitividad... Otra cosa es ponerle el cascabel al gato.

Si no te levantas por las mañanas con ánimo para intentar mejorar, empeoras fijo. Inercia o entropía, según quieras llamarlo.