Me he repasado un montón de veces un montón de historias de un montón de sitios de un montón de épocas, y me se olvidan rápido. El mérito de ésta es que se hace muy amena y muy bien redactada y compendiada. Tiene los comentarios del propio autor, que parecen bastante bien elaborados y se agradecen.
En resumen, recomendable para tener una idea muy aproximada de nuestra esencia. Y como no podía faltar, hasta que se consolidó la civilización (que aún no está consolidada) la mayor parte de los hechos históricos se arreglan a tortas y a tiros, lo que hace más meritorio que de un tiempo a esta parte ya no se lleve.
¡Ah!, y el título de la entrada, pues eso, que la inmensa mayoría de los problemas es por querer más de lo que uno se merece. Tener todo y pedir todo y medio ha sido una constante histórica, afortunadamente mal de muchos, y aún no hemos aprendido.
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