De las bicis por la acera, que de correr peligro pasamos a serlo
Estas normas no son de obligado cumplimiento, y su
aplicación queda a tu criterio. Los problemas son normalmente técnicos, las soluciones
son humanas.
1- En carretera, los
biciclistas deseamos que los coches tengan especial cuidado con las bicicletas.
En la acera, debemos ser nosotros los que tengamos especial cuidado con los viandantes.
2- Por regla general, debemos
circular a una velocidad entre el doble y el triple que andando. Si tienes
prisa, usa la calzada y, sobre todo, hazte ver.
3- La conducción deberá ser
siempre prudente, con ambas manos en el manillar, atentos a lo que se celebra,
y adaptándonos a las circunstancias de conducción, como piso mojado, viento…
4- Es importante guardar la
distancia de seguridad para los acerandantes, que podemos asumir aproximadamente
de un metro. Eso se aplica también a las zonas ocultas, como las esquinas, salida
de portales, de tiendas, marquesinas y elementos urbanos, detrás de los cuales
puede surgir en cualquier momento otra persona e incluso otro ciclista.
5- No basta con calcular la
trayectoria de un peatón solitario que camina buen paso y de forma recta y
uniforme. Cualquiera, especialmente niños, perros (¡con una correa extensible!)
u otros, pueden variar bruscamente de dirección para ver un escaparate, o
incluso jugando. Ellos no saben que nosotros estamos, nosotros sí sabemos que
ellos están.
6- En aceras bastante transitadas,
o pasos de peatones, debemos ir andando. Si hay mucha gente y/o poco espacio,
el riesgo aumenta, y es nuestra responsabilidad gestionarlo.
7- No sólo debemos atender a la
seguridad del peatón, sino también a su tranquilidad. No debemos siquiera
constituir una amenaza o una fuente de sobresaltos. El ruido a cacharrería que
hacemos al bajar un bordillo, atravesar un bache, o un timbrazo… asusta a
cualquiera.
Debemos conseguir que el peatón no nos vea como un
peligro, y en caso de observar a otros biciclistas serlo, deberemos llamarles
la atención, con la mayor educación posible. Hazte querer y te apreciarán.
Gracias por tu colaboración
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