lunes, 17 de junio de 2013

SOLIDARICUYONS

De un tiempo a esta parte, toca, en todas partes, barrer para casa. Y uno de los muchos ejemplos, en casa mismo. Andan los "barones" revueltos con los fondos de cohesión, que si las CCAA ricas transfieren dinero hacia las pobres, que si las autonomías históricas tienen privilegios (esta es de las últimas, del martes, por lo que me toca... y la respuesta de hoy es im-pecable) que si Catalunya se salta del déficit y las demás no... Cuando la pasta venía de Europa, enseguida nos poníamos todos de acuerdo.





Tampoco se salvan las pensiones no contributivas (haylos jetas y los hay que no, claro) y tantas otras cosas que hasta hace poco, ni se mentaban (de las VPO ya hemos cambiado la ley, los extranjeros habían arrasado). Las prestaciones sociales se empiezan a tomar, no como amortiguador de la desigualdad, sino como un sistema más de capitalización de recursos individuales.
Evidentemente, es un debate abierto, en el que algunos (los que reciben, claro) están a favor, y otros (adiviiiiinaaaaaa) no. Como de costumbre, habrá que reinventarse, pero más abajo, por supuesto.


Por su cara bonita, nada ni nadie, que yastabién.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En una sociedad que se precie de serlo, las prestasociones sociales son absolutamente necesarias, más si cabe en una época como la que estamos viviendo en la que se agudiza hasta extremos inimaginables el sufrimiento de muchas personas. Nos sobra a muchos mucho, demasiado. Nos creamos necesidades absurdas, invertimos en patrimonio, negocios, ocio, etc etc..que perfectamente podríamos prescindir para ayudar a los demás.
Eso hablando sólo económicamente. Otro cantar, más necesario si cabe, sería la ayuda personal, emocional, humana,...pero eso es otro cantar aún muy lejano

Pele Ón dijo...

Gracias por el comentario, últimamente la cosecha, como ves, es bastante mala.
Un abrazo.