Tampoco se salvan las pensiones no contributivas (haylos jetas y los hay que no, claro) y tantas otras cosas que hasta hace poco, ni se mentaban (de las VPO ya hemos cambiado la ley, los extranjeros habían arrasado). Las prestaciones sociales se empiezan a tomar, no como amortiguador de la desigualdad, sino como un sistema más de capitalización de recursos individuales.
Evidentemente, es un debate abierto, en el que algunos (los que reciben, claro) están a favor, y otros (adiviiiiinaaaaaa) no. Como de costumbre, habrá que reinventarse, pero más abajo, por supuesto.
Por su cara bonita, nada ni nadie, que yastabién.
2 comentarios:
En una sociedad que se precie de serlo, las prestasociones sociales son absolutamente necesarias, más si cabe en una época como la que estamos viviendo en la que se agudiza hasta extremos inimaginables el sufrimiento de muchas personas. Nos sobra a muchos mucho, demasiado. Nos creamos necesidades absurdas, invertimos en patrimonio, negocios, ocio, etc etc..que perfectamente podríamos prescindir para ayudar a los demás.
Eso hablando sólo económicamente. Otro cantar, más necesario si cabe, sería la ayuda personal, emocional, humana,...pero eso es otro cantar aún muy lejano
Gracias por el comentario, últimamente la cosecha, como ves, es bastante mala.
Un abrazo.
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