Otra clasificación, con criterios mercantiles: inversión y gasto.
- inversión: todo aquello destinado a producir durante un tiempo: bienes de equipo y maquinaria, infraestructuras... las inversiones generan riqueza a futuro, si se emplean adecuadamente.
- gasto: todo aquello que nos pulimos y seacabó: por ejemplo, los melocotones, pero también los pañuelos de papel y toda la cultura de desechables. Se disfruta y, a continuación, se tira.
Y atendiendo al gasto público, que ahora está tan en boga: recortes tan drásticos, bajo un punto de vista estructural, son incluso contraproducentes, por el estrangulamiento que produce de la economía. Pero a la vista de los intereses que tenemos que pagar, forzados por los cabronazos (están en su derecho, claro) de los hedge funds (detrás de los cuales y de sus decisiones hay personas) no hay otro remedio (eso dicen muchos, nadie lo sabe). Y semejante colleja nos vendrá bien para ponernos las pilas, porque "el resto del mundo" se nos va a echar encima y mucho antes de lo que pensamos. El mercado es planetario, y si hasta ahora nos hemos aprovechado de ello, toca equilibrarlo, aunque duela. Recortar gastos, vale, pero recortar inversiones reduce futuro.
En todo caso, y como decía, en muchos otros países de nuestro entorno, han aumentado en bastante la productividad, y lamentablemente, aquí en España, y a los datos me remito, pese a quien le pese, somos malos y poco productivos.Y desde hace mucho. Y, ahora, es la música que suena.
Parte de culpa la tenemos los jefes, claro.
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