- que entran, que acrecientan la riqueza: los recursos naturales (desgraciadamente, no se considera su restitución, pero habrá que planteárselo, inevitablemente, tarde o temprano. Véase: "Los activos medioambientales en la contabilidad nacional", IyC nº 191, Agosto de 1992)) la producción primaria (agricultura, ganadería) las exportaciones (de bienes o servicios, como el turismo) las revalorizaciones (siempre y cuando los demás se lo crean, claro) e intangibles curiosos, como el nivel cultural. Todo ello incrementa el patrimonio.
- neutros: todo aquello que se compra y/o vende pero queda en casa: incluye todos los servicios auxiliares como sanidad, educación, el fútbol, servicios... Pueda ser neutro, pero genera impuestos de circulación, y además, el dinero, cuanto más rápido se mueve, más lo disfrutamos (es el fenómeno característico de las pagas extras, que nos pulimos enseguida, claro). Por muy neutro que sea, la inmensa mayoría del circulante es de este grupo, e interesa que se mueva, y muy rápido. Si nos ponemos a ahorrar demasiado, a recortar el gasto, a penalizar el consumo, la liamos (como ahora mismo, vamos, pero el objetivo final es dejar de creernos tan artificialmente ricos).
- que salen, que disminuyen riqueza: pues eso, las importaciones (de productos de consumo o chinadas varias) la destrucción de bienes (incendios forestales) la desvalorización de activos (burbuja inmobiliaria) la evasión de capitales (o guardar el dinero en casa, es lo mismo). Todo esto se apunta en números rojos.
Hay muchas más cosas, pero este esquema es de lo más simplón.
2 comentarios:
Dejese de bobadas y haga examen de conciencia. No se trata de crear riqueza sino de NO APROPIARSE DE LA AJENA. Ya sabe.
http://www.avaaz.org/es/ciudadanos_contra_el_fraude/?boJIocb&v=16005
Independientemente del problema anterior, el problema futuro es precisamente crear riqueza, no marear la perdiz.
La amnistía fiscal tampoco me parece bien, máxime cuando sale más barato defraudar que cumplir, pero eso no quita para todo lo demás.
Algunos se limitan a culpar a los demás de los problemas. Otros, asumimos el problema y seguimos trabajando, y más duro (qué remedio). No soy un héroe, la verdad es que lo tengo más fácil que la media.
Un saludo.
Y sí, ojalá se acabe el fraude, y en ese camino estamos. Suerte.
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