(AVISO: ENTRADA TIPO PALIZA ECOLÓGICO-MORALINIZANTE; El autor no se responsabiliza de los efectos emocionales de mensajes repetitivos, tipo "cocacola=felicidad" y/o "arrepentíos, que el fin del mundo se acerca")
Los profetas de a toro pasado, especialmente gentes de aparente buen parecer y entender nos llevan años diciendo que la crisis tenía que pasar, y que era casi inevitable, y que ellos ya lo sabían desde hacía mucho. Abunda también quien aporta sus recetas y remedios particulares: políticos, entendidos, monosabios: que si gasto, que si contención y austeridad...
Pues ahora voy yo y digo que hay otros muchos (muchismos) sistemas insostenibles, cuyo capital (no específicamente monetario) lleva décadas decreciendo, y del que vamos extrayendo cual vampiros los recursos, y de que nos están creciendo los enanos.
Dado que los problemas son planetarios, la única forma de abordarlos es planetaria, empezando por el más grave, que posiblemente sea el cambio climático, con todas sus derivaciones geopolíticas. Y muy de cerquita, y asociado, le sigue el de la superpoblación (me he apuntado a un foro de sostenibilidad foral, a ver si dicen algo interesante, el documento previo parece prometedor).
No hay comentarios:
Publicar un comentario