En cuanto a las dimensiones, pues os lo imaginais. Entro de costado izquierdo, me lo remojo, salgo, entro derecho, remojo, salgo, entro izquierdo, enjabono... en el labavín, no me da para beber a morro que se dice, para enjuagarme los dientes (me choca el respetable), y el inodoro, con el rollo de papel puesto (si está entero) no cierra la tapa (no es potochof ni montaje).
Y, misterios de la topología, que espero algún matemático llegue alguna vez a dilucidar, para acercarme a las distintas "dependencias", tenía que alejarme de ellas.
Bueno, por lo menos era gratis, que en la Gare de Montparnasse, a 0'50 la meadilla, stais avisaos. No cuentan el tiempo, un consulelo para los prostáticos y los estreñíos, pero todo será patentar la idea...
No hay comentarios:
Publicar un comentario