domingo, 28 de marzo de 2010

Slow parenting

¡Yastamos! Como no podía ser menos, ahora resulta que lo hemos hecho todo mal. Resulta que uno de los movimientos pujantes en EU de A es el dejar al niño tranquilo que haga de lo que le salga de los huevos (y no precisamente de los kinder) mientras no sea ver la tele u otras drogas alienantes. Que se busque la vida.
Los niños de EU de A tienen una media de 150 juguetes, de los que no puede disfrutar porque tiene que matarse a actividades cerebro-estimulantes-competitivas-neurotizantes-esquizóticas. Nosotros jugábamos al fúrbol con dos camisetas como portería (vaaale, pocas veces, que iba a colegio de pago) y quedaba al buen criterio asambleario de todos los presentes, si había sido fuera, gol, poste, alta, falta, penalti (el fuera de juego lo inventaron después) o si parábamos a merendar. A veces se discutía, claro, pero al día siguiente, echábamos piés otra vez, y a jugar.
Seguramente a la juventud de hace 50 años le resultaba suficiente con verle las bragas a la Felisa, mangarle peras al tío Carrasco, el baile de San Hipólito, y, como símbolo de realización absoluta, ¡el tractor! (mi Papá, que era rico, tenía dos, uno amarillo y otro rojo). La actividad principal hasta bien entrado el uso de razón (que era cuando estábamos ya preparados para recibir la Comunión, aunque a mí me hostiaban cariñosamente casi a diario mucho antes) tiene que ser el juego.
Ahora, a base de reventarnos el coco, andamos buscando todos la felicidad perdida, karma-dharma, Shangri-La y la luz al final del tunel. Menos mal que el Judas de vez en cuando nos calza una colleja y nos espabila.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los que "antes" jugaban al fútbol con 2 camisetas como portería, hoy, en teoría "hombres hechos y derechos" hacen los que les sale de los h...y andan buscando todos la felicidad perdida: "Karma-dharma, shangri-la y la luz al final del túnel" sin percatarse de que no hay que ir tan lejos a buscarla sino cuidar y mimar la que está ahí al lado, tan cerca tan cerca, que no son capaces de verla. Esa posible felicidad que han ido dejando atrás, la que no necesita nombres especiales, la que está a la vuelta de la esquina, la que con un simple gesto, atención, detalle, hubiera brotado majestuosamente, a la que sólo había que permitir nacer y crecer. Lo tenemos todo pero parece que sólo la "felicidad ajena" es la auténtica. Esa luz del túnel ¿está algo mas cerca?. Y ese San Judas ¿ha conseguido su objetivo?

xto dijo...

recordar el pasado esta bien a veces pero hay que afrontar el futuro y aprender a manejar el mando de la play para no pasar frio dejando las camisetas en dos palos de imagnarias porterias pudiendo jugar delante del sillon con una sola mano.

ANONIMO :La felicidad puede estar a tu lado y no verla o dejarla pasar pero tambien puede estar la desgracia y el mal que tampoco necesitan nombres especiales. Tambien le doy la razon que no hace falta irse muy lejos para tener las cosas que buscas

San judas es abogado de las causas perdidas y en estos días esta muy ocupado asi que si tarda un poco dale un respiro

Cual de los tractores heredastes ??? curiosidad por el color
bsss

Anónimo dijo...

XTO:
no hay nada absoluto, ni felicidad ni desgracia. S´´olo hay que elegir (y eso es voluntario)el color del cristal con el que queramos ver las cosas. Yo me quedo con la botella medio llena. Aunque claro esta (perdon, no me funcionan las tildes), que la desgracia esta tambien cerca, a veces demasiado cerca, en forma de "compañera de viaje buscando la felicidad" y en este caso aunque no necesite nombre, lo tiene. ¡Ya lo creo que lo tiene! y los "viajeros" lo conocen.