Trepa: poca empatía, no establece lazos, lo único importante es subir
Pelota: inseguro, no confía en sus propias capacidades, adula a quienes le protegen.
Relaciones públicas: elevada empatía, cae bien a todos, organiza fiestas y cenas.
Mudito: introvertido, sólamente habla si se le pregunta. Suele ser timidez o inseguridad.
Sabiondo: acaba casi siempre cayendo mal.
Mandón: egocéntrico, no escucha otras opiniones que las propias.
Medallista: está convencido que los éxitos se deben a él.
Feliz: rara avis, pero existen.
Gruñón: arisco, no participa de las bromas. A veces esconde personalidad vulnerable.
Agobiado: no maneja bien ni el tiempo ni el estrés.
Despreocupado: relativiza las cosas, poco estrés, funciona bien en situaciones de trámite, mal en momentos que exijan sobreesfuerzo.
Hipocondríaco: pues eso, magnifica los síntomas.
Seductor: utiliza a los demás para sus propias tareas (todo un arte, si encima se quedan contentos).
Omnipotente: acumula mucho trabajo sobre sí, y no suele poder escapar de ese rol.
Inocente: nunca tiene la culpa, incapacidad de asumir errores o fracasos.
A ver si un día me apunto a clases de ser malo...