jueves, 18 de febrero de 2010

Defensores y Paladines

Artículo entregado para su publicación. La verdad es que tengo suerte como autor, pero con esta intensidad de vaciamiento profundo, me quedaré pronto sin argumentos, salvo que me dedique a columnista de los eventos consietudinarios que acontezcan en la rúa.


EL DEFENSOR DEL PACIENTE; ¿Y EL MÍO?
Empezaré por donde duele: la ley Omnibus: Me ahorraré comentarios, pero como le decía a un compañero, es lo que hay. Y el que manda, manda, aunque mande mal. No suena catastrofista decir que, si se aprueba como está, el concepto que tenemos de “Colegio” cambiará radicalmente. Y una de las cosas que exige, es que constituyamos sistemas de regulación (y por la patilla, gratis) de control, de supervisión… de unas normas que, la propia sociedad se ha encargado de dinamitar desde hace tiempo, y la tendencia es a más, que lo sepas. Es viejo, no te extrañe, se llama “ley del más fuerte”.
En fin, cuando ellos mismos se aclaren, empezaré a opinar seriamente, pero las barbas, mientras tanto, a remojo, dado que uno de los métodos que los políticos usan para debilitar a quienes les estorban, es dictar leyes que les estrangulen normativa y financieramente, y ese es el caso por el momento, si nadie lo remedia, de varios de los artículos de la ley que están expresamente pensados para ello. Algunos modelos europeos ya han pasado por eso, y creado asociaciones fuertes (más corporativistas aún) aparte de la estructura colegial, que defiende la profesión, relegando el Colegio a un mero registro administrativo. Ni malo ni bueno, pero hay que inventárselo otra vez.

Todos los que formamos parte de las estructuras colegiales, todos los junteros, tenemos cierto espíritu altruista. Prácticamente todos (te lo juro por Snoopy) buscamos el beneficio social, y todos obtenemos (quiero creer que todos) poco dinero (algo sí, que no somos de piedra) y mucha satisfacción personal. Todos sabemos que, mientras los colegios se mantengan como están, todas las administraciones (y la Sociedad) nos tendrán a su lado, colaboraremos con todos, procuraremos fomentar la ciencia, la calidad, la honestidad y tantas otras cualidades positivas. En el momento en que no sea así`, no estaremos al lado, sino enfrente, defendiendo nuestros intereses. ¿Os suena?. A mi mucho. Y mal. De momento suena a conflicto, y además, permanente, hasta que se estabilice de nuevo el equilibrio, que será siempre precario, mal ambiente para una profesión que necesita tranquilidad a la hora de abordar su producto: la salud.

Y volviendo al título, que algo tendré que decir para justificarlo. Recientemente, en nuestro Colegio hemos recibido una iniciativa del Consejo en ese sentido. Me parece genial, y se entronca con mi línea editorial, de la que ya has debido leer varios artículos. Generar confianza y acuerdos muy claros y respetarlos (aun no estando de acuerdo) es el mejor método de supervivencia, y por la teoría de la cooperación le dieron el Nobel a John Nash (el de “Una Mente Maravillosa”, interpretado por el guaperas ese Russel Crow). Pero si la sociedad no está dispuesta a pagar lo que mis pacientes sí, pues casi que la otra mejilla que la ponga otro primero.

Y piensa que, ahora mismo, nuestro enemigo es la ley Omnibus, y los políticos de turno, que pretenden romper algo que, másomenos, funciona y bien. Mi querido Colegio. Si no te lo crees, participa, colabora, debate, comparte, difunde, amplía horizontes… los labios de la sabiduría están sellados, excepto para los oídos del conocimiento.
Suerte.

3 comentarios:

Ovetdao dijo...

¿Quedarte sin argumentos tú!? Anda ya, más quisieras. Dicen algunos que lo del vaciado es muy bueno para el llenado posterior. Eso viene en los libricos de autoayuda y en las postales con frases para el recuerdo, no sé si será verdad ;).

¿Se llama Omnibús la ley o es coña? Porque el nombrecito mete un poco de miedo, no sé exactamente porqué, será la sonoridad.
Últimamente oigo mucho este concepto: "ingeniería social". Espeluzna un poco que haya gente empeñada en que sabe qué es lo que nos conviene a todos y que se dedique en cuerpo y alma a dirigirnos por nuestro bien. No entiendo del tema, pero como desde el poder sociata os intenten jorobar, daros por jorobados. Y si os resistís, con campaña de desprestigio en los medios de comunicación incluida.

xto dijo...

bien bravo que haya alguien que tenga las ideas claras y ganas de plasmarlas para que todo el que quiera entenderlo ( muchos estan ciegos, sordos ) este bien preparado de lo que se cuece en los altos hornos burocraticos.

No se desanime porque las palabras no le van a faltar desgraciadamente la sociedad en la que vivimos se encargara de darle argumentos, ideas, .... pa seguir escribiendo y las palabras una vez comenzado a escribir le saldran solas porque le salen del alma.

bss

P.D. ole tambien por la revista que se digna a publicarlas

Pele Ón dijo...

Creo tardará su publicación, estos dos meses tienen todo muy lleno con Expodentistas, pero todo se andará. Hay que cederle parte de la gloria al Vil Metal (algún día habrá que empezar a decir Vil Plástico o Vil Chip de Silicio)