lunes, 9 de marzo de 2009

reflexología vagal


Como he vuelto un poco cansado y vago, en vez de una entrada mayestática, cual correspondería a un periodo de retiro y meditación (que, of course, no ha sido) me limito a copiar una poesía ingeniosa. Si la separo por versos y estrofas, tendrías que tirar mucho del ascensor (la barrita del lado de la ventana para ir corriendo el texto) así que te invito a leerla con cierta métrica metal de pronunciación. Que te alegre el día
Por cierto. El exámen, yo creo que muy bien, mi tribunal todos muy contentos.

Señores: Un servidor, Pedro Pérez Paticola, cual Academia Española "Limpia, Fija y da Esplendor".

Pero yo lo hago mejor y no por ganas de hablar, pues les voy a demostrar que es preciso meter mano al idioma castellano, donde hay mucho que arreglar.

¿Me quieren decir por qué, en tamaño y en esencia, hay esa gran diferencia entre un buque y un buqué? ¿Por el acento? Pues yo, por esa insignificancia, no concibo la distancia de presidio a presidió o de tomas a Tomás, ni de tajo al que tajó, de un paleto a un paletó, o de colas a Colás. Mas dejemos el acento, que convierte, como ves, las ingles en un inglés, y pasemos a otro cuento.

¿A ustedes no les asombra que diciendo rico y rica, majo y maja, chico y chica, no digamos hombre y hombra? Y la frase tan oída del marido y la mujer, ¿por qué no tiene que ser el marido y la marida? Por eso, no encuentro mal si alguno me dice "cuala", como decimos Pascuala, femenino de Pascual. El sexo a hablar nos obliga a cada cual como digo: si es hombre, me voy contigo; si es mujer, me voy contiga.

¿Puede darse, en general, al pasar del masculino a su nombre femenino nada más irracional? La hembra del cazo es caza, la del velo es una vela, la del suelo es una suela y la del plazo, una plaza; la del correo, correa; del mus, musa; del can, cana; del mes, mesa; del pan, pana y del jaleo, jalea.

¿Por qué llamamos tortero al que elabora una torta y al sastre, que ternos corta, no le llamamos ternero? ¿Por qué las Josefas son por Pepitas conocidas, como si fuesen salidas de las tripas de un melón? ¿Por qué el de Cuenca no es cuenco, bodoque el que va de boda, y al que los árboles poda no se le llama podenco? ¡Y no habrá quien no conciba que llamarle firmamento al cielo, es un esperpento! ¿Quién va a firmar allá arriba?

¿Es posible que persona alguna acepte el criterio de llamarle Monasterio donde no hay ninguna mona? ¿Y no es tremenda gansada en los teatros, que sea denominada "platea" donde no platea nada? Si el que bebe es bebedor y el sitio es el bebedero, a lo que hoy es comedor hay que llamar comedero. Comedor será quien coma, como bebedor quien bebe; de esta manera se debe modificar el idioma.

¿A vuestro oído no admira, lo mismo que yo lo admiro, que quien descerraja un tiro dispara, pero no tira? Este verbo y otros mil en nuestro idioma son barro; tira, el que tira de un carro, no el que dispara un fusil. De largo sacan largueza en lugar de larguedad, y de corto, cortedad en vez de sacar corteza.

De igual manera me quejo de ver que un libro es un tomo; será tomo, si lo tomo, y si no lo tomo, un dejo. Si se le llama mirón al que está mirando mucho, cuando mucho ladre un chucho se le llamará ladrón. Porque la sílaba "on" indica aumento, y extraño que a un ramo de gran tamaño no se le llame Ramón. Y, por la misma razón, si los que estáis escuchando un gran rato estáis pasando, estáis pasando un ratón.

Y sobra para quedar convencido el más profano que el idioma castellano tiene mucho que arreglar. Con que basta ya de historias y, si al terminar me dais dos palmadas, no temáis por que os llame palmatorias.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues para venir vago, si que has techeado...
¡Te echabamos de menos!!!!

Tordon dijo...

Fuentes "muy bien informadas", me han comentado que tanto la organización el evento como su particular contribución docente han brillado a gran altura.
¡Enhorabuena!
Salu2

Pele Ón dijo...

Efectivamente, Mr Lorz; También hay que hacer constar la gran calidad intelectual, científica, y docente de todo el profesorado, (quienes, por completar nuestra formación, potenciamos la intuición y el pensamiento metafórico) y que no duda en arremangarse cuando la ocasión lo precisa.
Privilegiado Vd. que cuenta con "informantes infiltradas" en el coso y en las gradas. Por tanto, su elogio es de enorme valor.
Gracias.

Mery Jane dijo...

Bienvenido de nuevo Pele Ón, me alegro de tu vuelta tan exitosa, aunque ya me lo imaginaba.

En fin, que me alegro de que haya salido muy bien, por todos vosotros.

Respecto a tu entrada de hoy, la considero muy aguda por tu parte, algo más extensa de lo habitual en tí, pero muy amena.

Un saludo

María dijo...

Jajaja me has hecho sonreir con este post ¿te imaginas diciendo hombra, marida? y con los acentos, parece mentira que por un simple acento tenga un significado tan distinto.

Te voy a dar no dos palmadas sino un aplauso enorme por este post.

¡¡Por cierto!!! ¿te vas a tomar un café o vas a tomar un libro? jaja.

Un gran post el tuyo, de verdad que sí, me encantó.

María dijo...

Con esto de haber tenido que cambiar de plantilla por los problemas de error que tuve, se me fueron todos los enlaces al garete jaja, me llevo, de nuevo tu enlace para colocarlo allí.

María dijo...

No sabía que habías dejado tu blog por un tiempo, acabo de leer el anterior post y ya me enteré, y me alegro de que hayas hecho bien el examen, enhorabuena.

Pele Ón dijo...

Vale, María, todo tuyo. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Me extraña que un profesor no se haya tomado la molestia de citar al autor del poema que incluye. ¿Tanto trabajo cuesta buscarlo si se ignora? A lo peor es que no se ignora, y se le ningunea olímpicamente. Un rasgo muy feo en un enseñante. ¿O pensaba hacerlo pasar por propio? Me extrañaría, ya que el lenguaje suena un tanto antiguo, y no presupongo necesariamente mala voluntad. No cuesta tanto decir que se trata de Pablo Parellada (cuyos derechos de autor, por cierto, siguen vigentes)1855-1944, que firmaba a veces con el pseudónimo Melitón González). Por favor, subsánelo. Gracias.

Pele Ón dijo...

Lamento contribuir a la lógica caótica, y espero subsanada la omisión en su propio comentario. De haber observado la referencia en mi fuente la habría reflejado, como suelo, puede comprobarlo en otras citas.
Lamento el lapsus, y mi admiración por Pablo Parellada, alias Melitón González, a cuyos herederos deseo desagraviar, y si procede compensar proporcionalmente.
Le agradezco enormemente el correctivo, y espero lo siga haciendo en todo aquello que considere, si tiene razón le atenderé siempre.