sábado, 1 de noviembre de 2008

¡Viva la Reina!

Supuestamente, el colectivo de gays, lesbianas y demás se han sentido ofendidos por unas manifestaciones de S.A.R Sofía. Pues lo siento por ellos, pero la Jefa no ha hecho más que expresar lo que, en privado, pensamos la inmensa mayoría de los cristianos. Que genial, que hagan lo que quieran, que se casen, que lleven una vida absolutamente respetable, que no sean discriminados por sus apetencias, que sean aceptados socialmente...
Pero sin entrar en otros muchos aspectos, y sin desarrollar extensamente los que expongo, ni estoy de acuerdo en llamarlo "matrimonio", ni en que se equipare, de un plumazo a lo mío con mi legítima, ni de que, aquel que ostentando cargo público o privado, se niegue, por motivos de conciencia o los que sean, a oficiar un sarao de esos, sea castigado con penas durísimas, ni de que equipare un tema de este calado a un simple acto administrativo, según el cual, si me lío con mi perro o tengo un harén de gallinas, es cuestión de promover nuevas iniciativas legislativas que lo contemplen y regulen. Y eso, independientemente de que el propio perpetrador de la ley desoyó a expertos de todo tipo, mucho más inteligentes que él (lo cual no es difícil) y calzó dicha ley con el "rodillo" legislativo, sin pensar, ni dejar reposar el tema un poco, ni sondear las consecuencias de dicho acto. Zapatazo y se acabó.
Y si los homosexuales son enfermos, como dicen otros, hay que considerar que todos, todos, somos enfermos. El que esté sano, que tire la primera piedra. Y si la tira, es que está más enfermo aún que los demás.
Si algo merecen los homosexuales, es respeto. Más o menos el mismo respeto que el que merezco yo.

5 comentarios:

Tordon dijo...

Curioso caso, en el que una minoría-con gran repercusión mediática-logra imponer su criterio a una inmensa mayoría "silenciosa".
Mucha gente confunde tolerancia con claudicación y respeto con sumisión.
Entiendo que alguien tenga ideas distintas a las mías, pero no admito que me las quiera imponer por la via de lo politicamnte correcto o por la via legislativa.

Pele Ón dijo...

Mira, una idea más para el Zapaterillo: un japonés quiere casarse con un dibujo. http://bitgame.org/2008/10/un-japones-quiere-casarse-con-un-personaje-de-anime/

Tordon dijo...

Si al menos fuera un dibujo de la Jolie...

Anónimo dijo...

A "Tordon": ni nimorías ni mayorías, sólo y todos personas; con sus defectos (¿como tú?) con sus virtudes (¿como tú?), ¡con sus derechos!¡como tú!. No son ni más, ni MENOS que tú o que yo. Sus ideas no han sido impuestas por la vía de lo políticamente correcto o por la vía legislativa, pero sí SUS DERECHOS que durante tantísimos años fueron masacrados ( 40 años del sanguinario dictador, y casi otros tantos de ¿democracia...?). Si a esto tú lo llamas "claudicación", ¡viva la cojera!.
Con todo mi cariño hacia tí y hacia ellos

Pele Ón dijo...

Eso no suena a derechos, sino a venganza. Yo, a lo mío: dar, vale; pero todo, todo...