Ya tenemos año nuevo, el viejo estaba ya un poco gastado. Lo único que es como los melones, hasta que no los empiezas no sabes qué tal serán...
Sorprende que a estas alturas los/las pitonisas de siempre vengan con sus predicciones. Si sólo fuera un fenómeno folclórico, pues nos reiríamos todos, pero lo malo que hay gente que hasta les llama.
Y junto con eso, el Maestro Mira, Mandinga, y tantos otros que nos buzonean o se ven en las paradas de autobús, que te curan desde el novio que te ha dejado (donde esté San Antonio...) hasta subidas de sueldo.
En fin, que no tenemos remedio. Feliz vida a todos (un amigo, cuando le dije eso, dijo con gran salero que parecía de Bilbao...)
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