sábado, 16 de junio de 2007

El finde feroz


Sábado, Domingo o día cualquiera de fiesta. Ruptura de la rutina, de una rutina creada por y para un trabajo. Venga a predicar antimaterialismo, y es uno de mis grandes defectos. Casi workalcoholic. Y si descarga la tormenta que anuncia, más.
Ahora que puedo, podría irme a surfear un año a Australia, u otras cosas más peregrinas y gratificantes; buscar mi Shangri-La, buscarme a mí, buscar a quien me tiene que encontrar... No siempre somos nosotros quienes encontramos, a veces somos nostros el hallazgo de alguien. Instrumento de algo. Una de las mejores cosas es servir para algo, y dejar una estela reconocible. Eso de la posteridad es como un adelanto de la trascendencia, como una señal para la metempsicosis, para reconocerla después y continuar el camino donde se quedó.
En fin, esas cosas las dejo para otra ocasión, no vaya a ser que desaproveche ésta.
(¿A que se nota que hoy me aburría más que de costumbre?)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡MUCHISIMAS FELICIDADES!

Anónimo dijo...

No te pongas meláncolico, que no sirve. Mira a tu alrededor que seguro que encuentras algo bueno de la vida y la posteridad es para quien la viva