China y Rusia son un ejemplo mixto, y por supuesto, con mucho, los peores por su gigantismo. Se le llama la guerra gris. Dan pasitos pequeños en una dirección clásica de invasión, conquista, ocupación, saqueo... y en general, sin mucho disimulo, que tampoco se puede disimular ni se molestan en ello.
Algunos otros como el Kim Gong (del DAESH ni hablamos) están como una auténtica regadera y encima, a peor, pero hay que tener en cuenta que es un peón de China, que lo utiliza a su antojo para distraer, y como de costumbre en esos lares, millones de personas sufriendo y muriendo caprichosamente se las traen al pairo.
Lo triste es que por el momento todos esos no tienen ninguna intención ni de limitarse ni mucho menos de parar. Las consecuencias a medio plazo, pues ya sabes.