"El emperador no lleva ropa. Donald Trump y su ejército de abogados ponen a prueba cada día la democracia forjada hace más de doscientos años sobre un código de honor que, ahora se sabe, no tenía suficientes salvanguardas legales. The Washington Post reveló que, anticipando los cargos de los que pueda acusarle el fiscal especial Robert Mueller, Trump preguntó a su equipo legal si puede indultarse a si mismo y a su familia.
Esto abre una crisis constitucional. Trump se ha saltado la costumbre de deshacerser de sus negocios para evitar conflictos de intereses, de mostrar sus declaraciones de renta, de mantener una sana distancia con su familia, e incluso se ha permitido despedir sin motivos al director del FBI sin que se le pueda recriminar legalmente. Para él, todo lo que no está expresamente prohibido, está permitido."
(sigue un poco, pero acorto)