miércoles, 19 de mayo de 2010

Demócrito, Rutherford, Einstein, yo... I

Ya se sabe que la primera vez que pensamos en pequeñito, el susodicho dijo ¡EUREKAAAA! digoooo ATOMOOOO, osea, indivisible. Tenía una herramienta muy valiosa para trabajar, concretamente el 2º órgano favorito de Woody; el coco.
Mas o menos por la misma época, empezaron a montarse círculos y revoluciones (de revolutionibus...), montando esquemas hasta que Keppler sentó, no sólo el heliocentrismo, sino que las órbitas eran elípticas, y recorrían áreas iguales en tiempos iguales. Y así sigue.
Tras muchos muchos señores más, vino un señor, también muy serio, trabajador, estudioso, con pasta gansa para hacer las suficientes tonterías, y diseño el sistema orbital neutrón-protón-electrón, y deduciendo también que estamos prácticamente vacíos. Y fué bonito mientras duró.
Luego vino el Albertín, y ya se sabe, lo puso todo pastas arriba. Y también fué bonito, y muchas cosas aún duran. La constante cosmológica, de la cual se avergonzó mucho tiempo, parece que la volvemos a retomar, pero ahora resulta que la expansión es acelerada, lo que ha roto tropecientos esquemas de nuevo.
A todos nos suena la cuántica, pero casi nadie la entiende. Hoy es el día que hacemos etapa en los quarks, que los tenemos de fresa, limón y strachatela, por no decir el arriba-abajo (o póntelo-pónselo...). Y por el momento dura.
Hasta que el supermegagigacolisionador pille el bosón de Higs ese (Stephen Hawkins ha apostado 100 pavos a que no existe) y nos vuelva a trastocar el sistema. Por mis hadrones.
Por cierto, Penrose y Hawkins se apostaron una suscripción a Penthouse uno y Playboy el otro por un quítame allá unas pajas (en el buen sentido de la palabra, claro) en cuanto a agujeros negros (mira que eres malpensado, leñe). Perdió Hawkins, lo que le alegró mucho.
Alguna vez he estado tentado en transcribir las tonterías de los genios, de ahora y de siempre que además de sus geniales aportaciones, mantuvieron teorías absolutamente disparatadas. Ahórrame trabajo, y si quieres vete directamente a la wiki.
A propósito de disparates, sirva como ejemplo los multiversos, teoría-realidad perfectamente consistente que surgió como un juego matemático, pero ahí ha quedado. Lo cual quiere decir que, mientras nadie logre demostrar lo contrario (recuerda que lo que no está prohibido es obligatorio) existimos infinitos yoes en infinitos sitios, para que te fastidies. E infinitas Milas Jovovich, que no todo sean desgracias.

(Continuará). (Eternamente).

4 comentarios:

Tordon dijo...

Una entrada muy inspirada, estimado Peleón, de las que se leen varias veces.

Salu2

Pele Ón dijo...

pues espérese a la segunda, en breve tras la publicidad.

Fiebre dijo...

Y todo este rodeo con la Física Cuántica para desear que existan infinitas Jovovich...

¡Ay señor, hombressss!
Pd: Ego te absolvo, (al menos mientras llegas a la conclusión, leerte es un ejercicio de aprendizaje.)

María dijo...

Te deseo un feliz fin de semana.

Un beso.