No te voy a dar solución cerrada, pero
podrás equivocarte con más criterio (en mi consulta, lo bordo).
a)
Las ganas de cepillarse no se compran, la
única forma es motivar al chico. Mi personal está especialmente preparado para
ello. Si quieres hacerlo a nivel casero, pues un método es tintarle los dientes
con un colorante alimenticio (puro, en todos los piños, te aconsejo el rojo) y
luego que se enjuague, cuidando al escupir, que ponen el lavabo perdidico. La
placa bacteriana es esa mierdecica que se queda adherida a los dientes, como
algo pastoso, que se quita con la uña, pero mejor quitarlo con el cepillo. Eso
es la PLACA BACTERIANA, o biofilm, que se nos forma a todos por todas partes, y
la única manera que tenemos de quitarla, es con frote mecánico, ayudado por la
pasta, que tiene tres cosas: abrasivo, jabón y colorantes-saborizantes. Vendían
unas pastillas, PLAC CONTROL, de eritrosina (colorante alimenticio) para teñir,
es lo que usamos los dentistas
b)
En todo caso, en la adolescencia el
problema más importante son las caries. Dejar de comer cochinadas (dulces)
previene del 90% de las caries. Cepillarse como un poseso, apenas el 10%. Así que
ya sabes quién es tu enemigo: las cochinadicas entre horas, pero en parte
también, todas esas cosas que son dulces y no lo parecen, porque lo ocultan
deliberadamente. Producen caries:
a. MUCHO: además del azúcar, todo lo que sabe dulce aunque ponga que no
lleva azúcar: los caramelos y chicles
sin azúcar, todos los refrescos y batidos, todos los zumos envasados, todos los
lácteos de sabores y edulcorados (fundamentalmente, yogures) los cereales (los
malos llevan el 20%) chocolates (a partir del 80% de cacao, amargos, menos
problema) y toda la repostería, en especial la industrial y cremas diversas, de
cacao o nata (la nocilla lleva casi el 90% azúcar). Las salsas industriales (kétchup
rondaba el 50%, creo que luego lo bajaron al 30 o así…)
b. Medio: las galletas secas, los bollos artesanos, los postres dulces
después de comer,
c. Bajo: el pan industrial (pizzas, Burger, pan de molde…) suele llevar
alrededor del 10% de azúcar o edulcorantes (además del 10% de grasas de esas
malas). El fuet mucho, el resto de embutidos poco, excepto el jamón de york y
mortadela rondan el 15%, pero es muy variable. Cuanto más rico, más caries.
c)
Ya situados en el problema, es importante
que la alimentación del chico (y de la humanidad) sea consistente, dura, que
ejercite los dientes y masomenos los desgaste algo. Y que cuando se cepille,
ponga muy poca pasta de dientes (apenas un guisante) y esté un ratito, mínimo 2
minutos, cepillando con cierta parsimonia por zonas (el colorante ayuda mucho,
si se cepilla mal le queda todo pintado). Lo importante es la impregnación de
flúor. Detener las caries con el frotado mecánico es absurdo, nunca lo vas a
conseguir, pero el flúor si, funciona como preventivo (muy limitado)
d)
Cepillo: la eficacia del manual es
incomparablemente superior, aunque claro, exige algo de esfuerzo y
adiestramiento (muy poco, basta 15 minutos de enseñarle, y de paso, motivarle).
En adultos con problemas periodontales no, ahí la eficacia es crítica, exige
varias clases y trainings, ir depurando la técnica, pero eso generalmente lo
implantamos lentamente a partir de los 40 años, y con metas progresivas, y
depende del grado de patología. El cepillo manual es asequible, barato, versátil
y completo, y en pacientes complicados, necesitan 2-4 aditamentos de distinta
forma, para cada una de las superficies. En jóvenes es suficiente 2-3 minutos,
en pacientes periodontales, pocas veces baja de 10 min, pero el consuelo es que
hay que cepillarse 1 vez al día muy bien, y una o dos mal.
e)
Cepillo eléctrico: descarga mucha energía
sobre los dientes, y limpia, fundamentalmente, las zonas prominentes, las
partes salientes de los dientes, no limpia en el surco de la encía, que es lo
que importa, ni entre dientes. Produce desgastes de esmalte y retracciones de encía, si se aplica
mal (lo normal) a largo plazo es habitual. Y además, es caro, contamina, tiene pila o
batería que tiene que estar operativa, se rompe, hay que comprar repuestos, es
un enchufe más, si te lo olvidas en cualquier sitio, o no está operativo, pues
dejas de cepillarte. Hace ruido, genera CEM (campos electro-magnéticos, aunque
de ínfima potencia). Aun con todo esto, pues si realmente la alternativa es no
cepillarse, pues bienvenido sea el cepillo, pero repito que tiene grandes
limitaciones e inconvenientes.